Cuando tengamos en Eslovaquia compañías punteras e investigaciones científicas de elevado nivel, nuestros jóvenes con mucho gusto regresarán a casa. Con estas palabras respondía desde Israel el presidente eslovaco Andrej Kiska a la pregunta cómo detener la marcha de jóvenes eslovacos al extranjero.
A decir de Kiska, el Estado debería prestarle más atención a las investigaciones y a la innovación. "Si no prestamos atención a las investigaciones, entonces no conseguiremos atraer a las empresas punteras en ese campo. Eslovaquia figura entre los países que menos acceso ha tenido a los fondos europeos destinados a la investigación. Nosotros ni siquiera somos capaces de obtener esas subvenciones, a pesar de que tenemos la oportunidad de solicitarlas", añadió.