Si hablamos de grandes solistas del violín, del violonchelo o del piano, muchos de ellos fueron niños prodigio. Hablar de pequeños talentos fuera de estos tres instrumentos parece difícil, pero hoy en día no es así, al menos en el clarinete. En Eslovaquia tenemos unos cuantos de este tipo. Y, ¿qué hay que hacer para juntar a todos los clarinetistas eslovacos en un solo lugar? No hace falta usar mucha magia. Basta con mezclar los siguientes ingredientes: un concierto en el palacio de Reduta, la Orquesta de Cámara de Eslovaquia y un solista profesional de nivel internacional. Eva Kopecká asistió con el micrófono al ensayo del concierto homenaje a Bohdan Warchal para averiguarlo.
Entrevista con Pablo Barragán
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