Friedrich Weinwurm, nombre que no es comúnmente conocido en Eslovaquia, a pesar de que se trata del arquitecto eslovaco más importante en nuestro país durante la primera mitad del siglo XX. Y no solamente en nuestro país. La obra de Weinwurm destaca también en el contexto europeo. A todos aquellos que quieran conocer sus diseños, les quedan tan sólo 4 días, hasta el 20 de mayo, para visitar la exposición "Friedrich Weinwurm: Nuevo Camino" en la Galería Nacional Eslovaca.
Habla el arquitecto e historiador de arquitectura Matúš Dula:
"La exposición es muy rica y yo estoy encantado con ella. Durante las preparaciones siempre surgía la pregunta de si los comisarios de la exposición habían tomado un buen rumbo, dado que Weinwurm fue muy sobrio, no le gustaba ningún tipo de adornos y, por el contrario, le interesaba la línea limpia. Por ello los responsables de la exposición anhelaban montar un proyecto a su estilo. Esta simplicidad de Weinwurm es también la razón por la cual la gente no conoce sus edificios. Son modestos y proyectados de tal forma que encajen bien en la urbanización de su entorno. Weinwurm fue un arquitecto fenomenal, con un singular estilo artístico. Simplemente era distinto, por lo cual también tuvo que pagar. Por ejemplo, no sabemos cómo murió ni dónde está sepultado, pero probablemente fuera asesinado."
Continúa la comisaria de la exposición Henrieta Moravčíková:
"En el año 2002 estaba preparando con Matúš Dula el libro "La arquitectura de Eslovaquia del siglo XX" y yo escribí el capítulo sobre Weinwurm. Se mostró que se sabía poco sobre su vida y obra y que muchos edificios de su taller seguían siendo desconocidos, así que me puse a investigar. Hoy Weinwurm ya es como un miembro de mi familia. Fue un intelectual de izquierdas, bohemio a la vez, esforzándose mucho en mejorar la sociedad en la que vivía. No obstante, pretender la realización de las ideas de izquierda era un negocio arriesgado en aquel entonces. Weinwurm nació en 1885 y murió, probablemente, en el año 1942. Los registros domiciliarios formaban una parte común de su vida, no pudiendo evitar tampoco su encarcelamiento. A menudo me sentí tan atraída por su vida y personalidad que me olvidaba de su obra."
Lo uno no se puede separar de otro. Weinwurm disfrutaba de la vida y de los placeres que vienen con ella. Hacía deporte, se compró un descapotable rojo, se divorció y empezó a vivir con su novia. Todo ello no era nada corriente por estos lares a principios del siglo XX. Como hemos dicho - un intelectual y bohemio ejemplar. Henrieta Moravčíková:
"Cuando Weinwurm en 1914 vino a Bratislava era ya un arquitecto experimentado, con su propia actitud y estilo. Antes de llegar aquí había estudiado en Berlín, Dresde y Budapest, donde había conocido el movimiento artístico La Nueva Objetividad, que regresaba hacia un enfoque sencillo, funcional y práctico de la arquitectura. Así que Weinwurm al llegar a Bratislava, trajo consigo nuevas ideas que aquí antes no habían sido realizadas. Además esta actitud arquitectónica estaba vinculada con el marxismo, con las ideas de la igualdad y la emancipación. Cuando por ejemplo en 1914 el barrio situado debajo del castillo sufrió un incendio, Weinwurm publicó en Pressburgerzeitung que a su modo de ver todo el barrio debería ser derrumbado y reemplazado por una edificación blanca, unificada y sin adornos. Se trataba de una propuesta tan radical para el año 1914 que hasta me cuesta imaginarme las reacciones de sus compatriotas.
Weinwurm influyó notablemente ante todo sobre Bratislava, pero sus edificios se hallan también en otras ciudades eslovacas. Proyectó varias villas para la nobleza en la ciudad de Žilina, el sanatorio Holzmann en los Altos Tatras, varios balnearios, los domicilios de los médicos en Piešťany, etc."
De entre sus proyectos en Bratislava podemos mencionar la casa comercial Schön, la compañía de seguros Phoenix o el palacio Coburg. Aquellos de ustedes que residan en Eslovaquia pueden aprovechar la oportunidad de conocer su obra y visitar la exposición en Galería Nacional Eslovaca, como hemos dicho, o participar en el especial evento Los Días de la Arquitectura Bratislava/Viena el 9 de junio. Ese día será posible visitar varios edificios arquitectónicos importantes, no sólo los de Weinwurm, entrar en casas privadas, conocer varias joyas bratislavenses que normalmente no es posible ver, todo ello con el acompañamiento de guías profesionales. No podemos terminar el segmento sobre Friedrich Weinwurm sin decir que lo que más le importaba era la pregunta de cómo ofrecer morada a todos los ciudadanos, o sea la cuestión del alojamiento social, insistente en aquel entonces. Cedemos la palabra por última vez a la señora Henrieta Moravčíková, comisaria de la exposición:
"Weinwurm, en cuanto al concepto arquitectónico del alojamiento social, no se distinguía de sus colegas de la vanguardia arquitectónica europea. Su meta también era la de construir casas simples, prácticas, baratas y accesibles a todos. No obstante él además pudo realizar casi inmediatamente sus proyectos, lo que en los demás países europeos no fue tan fácil. Resulta interesante que Bratislava en aquel entonces era muy progresista a la vez que estaba ubicada en la periferia europea. Gracias a ello, Weinwurm pudo construir el barrio Nueva Época en la calle Vajnorská, conservado hasta el día de hoy."
Como dice su nieto Peter Maráky, Weinwurm fue un hombre muy rico y a pesar de ello, pensaba en los más pobres. Gozaba de mucha libertad y quiso que también los demás pudieran ser libres. Sobre su generosidad se sabe mucho. Por un lado nunca fue propietario de un piso o casa, también su taller estuvo situado en un espacio alquilado, por otro lado fomentaba varias iniciativas intelectuales, sindicatos obreros, el deporte infantil, mil cosas diversas. Todo con el fin de que todos pudieran disfrutar de una vida mejor.
Weinwurm
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