Július Satinský fue un actor, showman, cómico y escritor eslovaco que nos abandonó hace 17 años, precisamente el 29 de diciembre de 2019, a la edad de 61 años. Fue un hombre de un humor agradable, tierno y muy humano. Aunque se haya convertido en una celebridad gracias a haber formado un dúo humorístico con Milan Lasica, Satinský desde siempre fue el más simpático, ridículo y más grotesco, siendo un poco redondito y teniendo un bigote denso y notable. De los dos, era siempre él el que salía de los debates como el más tonto. Para empezar nuestro recuerdo les ofrezco una de sus canciones, en la que hace un elogio a la carne, describiendo con ternura y amor cada pedacito de carne. Se llama S mäsom (con la carne) y empieza diciendo: cuando me encuentro con la carne fresca, no importa dónde estoy. ¡Se me hace la boca agua cuando veo el jamón, la cavidad bucal se convierte en el paraíso, de verdad, de verdad! ¡Cuando veo una panceta, soy capaz de cometer un crimen, soy capaz de matar alguien solo para apropiarme de ella!
Július Satinský estudió artes escénicas en la Academia de Música y Artes Escénicas de Bratislava. Comenzó a actuar con Milan Lasica en 1959, con quien formaba un dúo humorístico. Actuaban en el teatro Divadlo na Korze hasta finales de los años 1960. Luego, durante un período de los años setenta el dúo fue prohibido en Eslovaquia y así actuaba en la ciudad checa de Brno. En 1982, se les permitió actuar de nuevo juntos y con su programa Nikto nie je za dverami (Nadie está detrás de la puerta) se establecieron en el teatro Štúdio S. Su inmortalidad se debe también a la película checa S tebou mě baví svět (Disfruto del mundo contigo) que obtuvo muchos éxitos, gracias a la actuación de Satinský en ella.
En el mundo existen personas que pueden ponerse un esmoquin o un frac e igualmente su aspecto es el de alguien que ha viajado todo el día en un tren regional. Esto obviamente no es mi caso, yo soy un aristócrata. Además, todo el mundo me conoce. Cuando atravesaba la frontera con la República Checa, a todos les pedían el pasaporte. Y a mí me dijeron: "No usted no tiene que identificarse. Le conocemos. Es el famoso actor, es Marián Labuda".
En el archivo de la radio encontramos una entrevista grabada con Viera Satinská, su esposa.
Ahora ya no me molesta cuando descubro alguna adaptación de las anécdotas de nuestra vida privada. Al comienzo sí que me enfadaba, cuando Julo había cambiado alguna realidad mientras contaba algo de lo que habíamos vivido juntos. Con el tiempo he aprendido a aceptarlo e incluso a reírme de ello. Y ahora, a veces cuando me equivoco recordándome de algo de la vida familiar, los hijos me dicen: Ya eres como papi, te inventas todo. Quizás tienen razón.
¿Y cómo lo caracterizó su esposa… era una persona carismática, según ella?
Sí, Julo probablemente tuvo un carisma. Yo diría que sobre todo fue una persona que en la gente suscitaba emociones, emociones fundamentalmente positivas como son la admiración, la alegría, la gratitud, la amistad… sin embargo, tenía también a varios detractores y enemigos, de quienes incluso recibió algunas cartas. Diría que suscitaba emociones fuertes, da igual si positivas o negativas, pero no dejaba a nadie indiferente.
Seguimos con otra canción cantada por Július Satinský. Dice: Anteayer mi amigo Fero se ha apropiado de mi bicicleta. No tengo ningún testigo porque nadie lo vio mientras se la robaba. Ayer lo vi dando vuelta en mi bicicleta, junto a sus hijos. ¿Qué tengo que hacer si él ya se ha acostumbrado a montar mi bicicleta?
Julo era divertido, de manera tan natural como cuando la lluvia cae desde los cielos… y para serlo se necesita un gran talento y un gran corazón.
Así describió el humor de Július Satinský el escritor Tomáš Janovic. Hay que añadir que este gran cómico no sólo era conocido como actor, sino también por sus intervenciones en radio y televisión, en las que debatía sobre la democracia y la sociedad civil. También se le conoce por la publicación de las memorias de su infancia y sus años de estudiante en Bratislava y por sus panfletos. En enero de 2002, recibió el premio estatal Cruz Pribina de Primera Grado por sus contribuciones al arte eslovaco y su defensa a la sociedad civil.
Július Satinský y su humor amable y humano_opr
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