Nikoleta, una joven eslovaca llamada Condesa, experimentó su uso ceremonial durante su viaje por México. Según sus palabras, el uso del cacao le ha cambiado la vida por lo que tras haber identificado su nueva misión de vida ha decidido traer esta ceremonia a su país natal. Un reto al que se enfrenta hoy en día invitando a los eslovacos a probar la bebida de los Dioses de forma vivencial. Hemos hablado con ella para que nos revele el secreto de su efecto, que sigue experimentando en sus propias carnes y que comparte con los demás.
Entrevista con Condesa
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Eva Kopecká Foto: TASR