Cuando aún no existía internet uno de los medios de difusión que lo sustituía fue la Onda corta. Muchos eslovacos escuchaban por las noches Europa libre, Voz de América, Radio Vaticana u otras emisoras internacionales. Los aficionados a viajar podían libremente visitar Hungría, Polonia, Alemania del Este, Yugoslavia y el resto de los países del bloque socialista. Para explorar el resto del mundo los eslovacos tenían que pedir un documento especial que se llamaba "cestovná doložka" o "devízový prísľub", cuya emisión siempre era incierta e incluía un procedimiento largo y complejo. Para conmemorar un poco la llegada de la libertad a nuestro país entrevisté al embajador actual de Eslovaquia en Argentina, señor Rastislav Hindický, que nos contará también como y donde vivió la Revolución de Terciopelo.
Revolución de Terciopelo_Hindický
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