Conmemorado en Banská Bystrica el aniversario de la Insurrección Nacional Eslovaca

Ayer, 29 de agosto, fue recordado en la población de Banská Bystrica, por parte de los más altos representantes del Estado, el 72 aniversario de la Insurrección Nacional Eslovaca. Esta fecha conmemora el levantamiento de las tropas partisanas y de una parte del ejército eslovaco contra los ocupantes nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Entre los presentes no faltaron representantes de las embajadas presentes en nuestro país, así como participantes directos en aquellos hechos históricos. Precisamente el presidente eslovaco, Andrej Kiska, hizo hincapié en su discurso en el valor de aquellos que participaron en la insurrección, y que a pesar de la derrota no abandonaron la lucha tras de la misma. También, parafraseando a uno de los participantes presentes, Kiska recordó que lo importante no es recordar los hechos acontecidos, sino la razón por la que se levantaron, contra un régimen de terror que fue el que entonces gobernaba nuestro país. Kiska también dio una especial importancia al hecho de que los insurrectos consiguieron olvidar sus diferencias ideológicas, políticas y religiosas para luchar por una causa común. Causa que hay que seguir defendiendo, indicó. De hecho, avisaba que "No podemos conmemorar como Fiesta Nacional la insurrección contra el fascismo, y al tiempo, tener algún tipo de tolerancia estatal contra cualquier nueva forma de fascismo". En el acto pronunciaron también sendos discursos el presidente del Parlamento, Andrej Danko, y el premier, Robert Fico. Danko recordó los anhelos de los eslovacos por tener un estado, pero también el hecho de que aquel estado no era algo que sintonizase con los valores de nuestro pueblo. Por ello hizo votos por que el corazón abierto de Eslovaquia se convierta en nuestro símbolo, lo que, afirmó, deberíamos mostrar a las delegaciones extranjeras que próximamente visitarán nuestro país. También el premier Rober Fico indicó finalmente que la insurrección nació de nuestras propias casas, no llegó ni de oriente ni de occidente y fue la forma en que nuestra pequeña nación decidió resolver su propio destino en Europa y en una liberada Checoslovaquia. Con todo, recordó la importancia de convertir esta conmemoración en una celebración de la paz, de la que, según afirmó, nunca hay suficiente. Fico criticó también la disposición, según sus palabras, de algunos políticos occidentales al uso de armas atómicas para la resolución de conflictos.