La reducción de las granjas familiares ocasionará la subida de los precios

La reducción de las capacidades de producción nacional, desde una perspectiva a largo plazo, provocará la subida de los precios de los productos alimenticios en Eslovaquia. Con la liquidación poco a poco de las granjas familiares y pequeñas empresas se reducirá automáticamente la oferta y al mismo tiempo se debilitará la competitividad. A estas conclusiones han llegado los representantes de la Unión de los Productores de Alimentos Eslovaca (ÚPS), según la cual los productores tradicionales eslovacos se enfrentan a prácticas comerciales deshonestas. Una de las prácticas especulativas es la recién descubierta doble calidad de productos iguales y de la misma marca o también la importación de los productos baratos, que no pasan controles, no están certificados e incluso son nocivos para la salud humana. Estos productos, antes de terminar en la cesta de compra, a menudo deben atravesar hasta 1.200 km. "En la industria alimenticia eslovaca estos fenómenos no deberían existir. Así pues nuestra unión apoyará todas las medidas legislativas con las que la cartera de Agricultura y Desarrollo Rural protegerá la transparencia y honestad del ámbito empresarial eslovaco", declararon los productores de alimentos eslovacos. La unión también apreció los intentos del Estado por intervenir en el suministro de los alimentos para el sector público. Igualmente apoya el llamado sistema de formación dual que percibe como una herramienta clave para promover el potencial humano. Al mismo tiempo los representantes de la unión destacaron que el sector alimenticio es el que puede ofrecer trabajo también a las personas que llevan mucho tiempo sin empleo, basta con que pasen breves cursos de recualificación. Y por fin, la proporción justa de los productos eslovacos en el mercado eslovaco, cita la declaración, debería representar una de las prioridades de la política alimenticia del Estado.