Como dijimos en el bloque de noticias de ayer, en horas de la mañana del lunes comenzó la huelga indefinida de los trabajadores de la fábrica de automóviles Volkswagen Slovakia.
En la huelga, que es la primera que tiene lugar en esta fábrica bratislavense desde su creación, según fuentes de los sindicatos, participan más de 2.000 personas.
Los empleados de Volkswagen representados por la organización "Nuevos sindicatos" exigen el cumplimiento de 12 demandas, aunque la más importante de ellas es el aumento de las tarifas salariales en un 16%. Los sindicalistas exponen como argumento los buenos resultados financieros de la empresa y la alta calidad del personal, que debe ser adecuadamente remunerado. Las demás exigencias están relacionadas con las ayudas al transporte y alojamiento de los trabajadores.
En las últimas horas, el empleador ha presentado una nueva oferta que consiste en el aumento de las tarifas salariales en un 4,5% a partir del 1 de junio de 2017, un pago único de 350 euros para todos los empleados en el mes de junio y otro aumento de las tarifas salariales en un 4,2% a partir del 1 de enero de 2018. En conjunto, el aumento salarial sería de un 8,9% en pocos meses.
Ralf Sacht, presidente de la junta de accionarios de Volkswagen Slovakia, en este contexto, ha señalado que un aumento salarial del 16% es una demanda irresponsable, que pone en riesgo, tanto el futuro de la empresa como la estabilidad laboral.
Para hoy, 21 de junio, a las 15:30 horas ha sido convocada la duodécima ronda de negociaciones entre los sindicatos y la dirección de Volkswagen.
El primer ministro, Robert Fico, en declaraciones para los medios de comunicación hechas desde el Ministerio de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia, alegaba que le gustaría que la huelga finalizara con un acuerdo lo antes posible. "Soy consciente de que debe haber alguna diferencia salarial, pero al mismo tiempo creo que la gente tiene derecho a reclamar un aumento de salario. Por lo tanto, considero que esta cuestión está justificada, debe haber un debate. Yo, sin embargo, no puedo opinar a este respecto, ni cómo se tiene que hacer, ni nada", concluyó.
El ministro de Empleo, Ján Richter, afirmaba que no piensa que por causa de esta huelga Volkswagen decida abandonar Eslovaquia. "Si es necesaria mi contribución personal, ayudaría con mucho gusto, pero en estos momentos todo depende de los agentes sociales", agregó.
