Con motivo de la festividad de San Martín, que se celebra el 11 de noviembre en el calendario eslovaco, en nuestra capital, Bratislava, tendrá lugar una serie de actos que unen la celebración de los "Días de San Martín" con la Festividad del vino joven de Bratislava. El programa especial se celebrará en las plazas de Rudnay, Primacial y en el Palacio de Zichy, todos situados en el centro histórico de la ciudad, según ha informado Marek Papajčík del departamento de comunicación del Ayuntamiento de Bratislava.
El objetivo de dicha festividad es celebrar los resultados del trabajo de los vinicultores locales y reforzar, al mismo tiempo, la conciencia histórica de los habitantes de Bratislava sobre sus tradiciones. El programa oficial empezará el viernes por la tarde por la bendición del vino joven en la Capilla de San Ladislav en el Palacio Primacial. Luego, delante del palacio mismo, será posible degustar los mejores vinos de este año, provenientes de las localidades de Rača, Nové Mesto, Vajnory y Devín. Al mismo tiempo, en la Plaza de Rudnay tendrá lugar una feria donde se servirá vino caliente y otras especialidades gastronómicas, buey asado incluido. "La carne de buey se servirá el sábado por la tarde por un precio simbólico, siendo destinado todo el dinero recaudado a fines caritativos", añadió Papajčík. En el marco de la festividad, se celebrarán misas en la Catedral de San Martín, habrá también paseos de lampiones por el centro de la ciudad y una serie de talleres creativos para niños.
La historia de vinicultura de la región de Bratislava tiene casi tres mil años y contándose durante muchos siglos entre las regiones vitivinícolas más importantes en el territorio eslovaco. En la festividad de San Martín, uno de los patrones de la capital eslovaca, se organizaban ferias relacionadas con el vino conjuntamente con una serie de actos jurídicos y sociales. Aquel día se podía servir vino solo en las bodegas locales, lo que se hacía normalmente en el edificio del Ayuntamiento Antiguo, en el sótano del monasterio de los franciscanos y en la llamada bodega apostólica situada en la Casa Verde. Y allí mismo acudía el alcalde el día de San Martín para probar el vino joven rodeado de los demás representantes de la ciudad.
