"Schengen es un proyecto de mucho éxito. La gente puede percibir sin problemas su importancia y significado. Las personas entienden que pueden viajar libremente, sin que nadie las detenga en las fronteras. Durante los últimos 10 años nos hemos acostumbrado a esta realidad, incluso lo vemos como algo natural. Sin embargo, este proyecto que constituye un éxito enorme de la integración europea, actualmente se ve amenazado y hay que luchar por él", declaró el secretario del Estado de Exteriores, Ivan Korčok.
"La amenaza ha surgido con la pérdida del control sobre la migración en 2015 y la aparición de nuevos controles en varios pasos fronterizos dentro del espacio de Schengen. Hay que seguir promoviendo este proyecto", destacó el secretario de Estado en declaraciones para la agencia TASR con ocasión de celebrarse el décimo aniversario de la entrada de la República Eslovaca en Schengen.
A los críticos y opositores de este proyecto Korčok comunicó que prueben "apagarlo" y que seguidamente prueben viajar en coche desde Eslovaquia hasta Portugal. El argumento fundamental que justifica la existencia del sistema de Schengen, según Korčok, es una mayor protección de las fronteras exteriores, de la cual lógicamente deriva la eliminación gradual de los controles en las fronteras interiores. Es el mismo argumento al que se refiere Eslovaquia cada vez que se abre un debate sobre la crisis migratoria. En lo referente a la posible adhesión de Bulgaria, país que desde el 1 de enero de 2018 presidirá el Consejo de la UE, Korčok afirmó que tiene confianza en ese país y cree que "Bulgaria se empeñará en devolver a Schengen al estado de pleno funcionamiento".
