El baile benéfico, que tuvo lugar el sábado pasado en el edificio histórico del Teatro Nacional Eslovaco, ubicado en Bratislava, abrió la temporada de bailes de salón en nuestro país. El objetivo principal del mencionado acontecimiento cultural es recaudar fondos para mejorar la educación de los niños discapacitados.
"Cada edición es para nosotros excepcional. El apoyo y la presencia de nuestros honorables invitados nos convencen cada vez más del profundo significado de este evento benéfico. Este año, sin embargo, ha sido mucho más excepcional y ello se debe a que este acto benéfico ha contado con los auspicios del Presidente de la República Eslovaca, Andrej Kiska, lo cual nos llena de orgullo", aseveró Pavol Lančarič, director general de Orange Slovensko y uno de los anfitriones del baile.
Al baile acudieron cerca de 300 parejas, entre las cuales se encontraban decenas de personalidades conocidas de diferentes sectores de la vida pública, la ciencia, la política, la educación, el deporte y la cultura, entre otros.
La deportista paralímpica, Veronika Vadovičová, fue la encargada de golpear el gong que dio inicio al evento. Seguidamente, comenzó el programa cultural "Cabaret Mozart", inspirado en la vida y obra del gran compositor austríaco, Wolfgang Amadeus Mozart. El espectáculo fue una combinación única de ópera y circo moderno, caracterizado fundamentalmente por la mezcla de diferentes formas de arte. La edición de este año homenajeó también el centenario del surgimiento de la República Federativa Checa y Eslovaca con la participación de artistas checos y eslovacos.
Desde 2010, los fondos recaudados en el Baile de la Ópera se han empleado para ayudar a niños discapacitados y de centros sociales. A lo largo de ocho años se han repartido 1,5 millones de euros entre diferentes proyectos sociales que lo convierten en el mayor evento benéfico cultural del país.
