La Oficina Nacional de Control (NKU por sus siglas en eslovaco) ha detectado algunas deficiencias en la protección de los Hayedos primarios de los Cárpatos ubicados en el Parque Nacional Poloniny. Así lo informaba Karol Mitrík, director de NKU, en una rueda de prensa, en la que presentó los resultados del control llevado a cabo por esta institución.
Los hayedos forman parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO, por eso Oficina Nacional de Control advierte de que las deficiencias detectadas podrían poner en riesgo la inscripción del Parque Nacional Poloniny en el listado de la UNESCO. "El principal problema son las restricciones legislativas en las funciones Autoridad Estatal de Protección de la Naturaleza. Aunque esta entidad se encarga principalmente en la protección de la naturaleza, su financiación está muy limitada, no dispone de suficiente personal y sus actividades de desarrollo son escasas debido a que no es propietaria del territorio que abarca el Parque Nacional, ni los administra" señaló Daniela Bolech Dobáková, portavoz de NKU.
La NKU recomienda al Gobierno que elabore una propuesta de gestión de la reserva de la biosfera y analice la necesidad de realizar cambios legislativos en el ámbito de la administración y gestión de este territorio, así como en el fortalecimiento del estatuto de reserva de la biosfera. Asimismo, ha destacado la importancia del tema de los derechos de propiedad, sobre todo, los que tienen que ver con aquellos territorios con mayor grado de protección.
Los supervisores han recomendado al Ministerio de Medio Ambiente incluir el tema de las reservas naturales dentro de la categoría de documentos estratégicos. "Algunas objeciones se desprenden de la regulación vigente en materia de protección medioambiental. Valoramos positivamente las recomendaciones de la Oficina Nacional de Control. En principio, algunas de ellas coinciden con los cambios en los que nosotros estamos trabajando" aseveró el portavoz del Ministerio de Medio Ambiente, Tomáš Ferenčák.
Los Hayedos primarios de los Cárpatos ubicados en Eslovaquia y Ucrania fueron inscritos en el listado del Patrimonio Mundial Cultural y Natural en el año 2007. El Comité del Patrimonio Mundial el año pasado advirtió a Eslovaquia de que aún persistían deficiencias en la protección de estos bosques.
