Hace 170 años se creó la primera Asamblea Nacional Eslovaca

Ayer, 19 de septiembre se cumplieron 170 años de la creación de la primera Asamblea Nacional Eslovaca como primer órgano nacional y político del pueblo eslovaco. Este día ha sido reconocido oficialmente como día conmemorativo. La primera Asamblea Nacional representó al pueblo eslovaco en su lucha por la autodeterminación, soberanía, autonomía, en la codificación de la lengua estatal, en el resurgimiento espiritual y material y finalmente en el empeño de crear en el futuro un estado independiente. En julio del año 1848 algunas personalidades de la vida política y cultural local empezaron a preparar el primer levantamiento armado de los eslovacos. En el mes de agosto sus representantes llegaron a Viena para crear un equipo de voluntarios, como futuro núcleo de las fuerzas armadas del movimiento insurgente. Entre ellos se encontraban también estudiantes de Chequia y Moravia. El 15 de septiembre de 1848 el grupo encabezado por Jozef Miloslav Hurban, Ľudovít Štúr y Michal Miloslav Hodža, se dirigió a todos los eslovacos, soldados, sacerdotes, maestros, para que siguiendo el ejemplo de los serbios y los croatas se levantaran contra la supremacía de los húngaros y lucharan por la libertad en el marco del imperio austríaco. Este grupo de patriotas, integrado por varios miles de hombres, se unió en una marcha desde Viena hasta la población eslovaca de Myjava. Y finalmente, el 19 de septiembre de 1848, en la casa de Anna Koléniová, el primer parlamento eslovaco dejó de obedecer oficialmente al gobierno y a otras autoridades húngaras e incitó a todo el pueblo eslovaco a participar en un levantamiento nacional. En esta casa se izó la bandera eslovaca tricolor - blanco, azul y rojo. La existencia de la primera Asamblea Nacional Eslovaca duró tan sólo un año, dado que en septiembre de 1848 el ejército rebelde fue derrotado por los soldados del emperador austríaco. Sin embargo, su existencia sentó las bases para la futura evolución de la historia del pueblo eslovaco. Tal y como también sentó las bases del parlamentarismo y la democracia eslovacos, de la emancipación, la conciencia nacional y el respeto a la propia historia. La identidad nacional eslovaca desde su nacimiento incluye también el respeto hacia otros pueblos, las minorías nacionales y étnicas y hacia los valores de la democracia. El primer movimiento insurgente eslovaco luchó bajo el lema Bratstvo a svornosť, Za kráľa a národ slovenský, Sláva všetkým Slovákom!, La hermandad y la unión, para el rey y el pueblo eslovaco, gloria a todos los eslovacos!