El juez decreta prisión preventiva para los sospechosos del asesinato de Ján Kuciak y su novia

Tal y como ya les habíamos informado, los órganos policiales de nuestro país detuvieron el jueves pasado por la mañana a un grupo de personas sospechosas del asesinato del periodista de investigación Ján Kuciak y su novia Martina Kušnírová. Durante el fin de semana, el juez del Tribunal Penal Especializado en Banská Bystrica decretó prisión preventiva para cuatro personas del mencionado grupo, acusadas oficialmente de la organización y ejecución del asesinato de Ján Kuciak y Martina Kušnírová. Según las últimas informaciones publicadas por los medios de comunicación eslovacos, el grupo lo conforman una mujer y tres hombres, todos procedentes del sur de Eslovaquia. La mujer ha sido acusada de encargar el asesinato y los hombres han sido acusados de ejecutar el crimen. Según las informaciones presentadas hoy en rueda de prensa por la Procuraduría General, las pruebas obtenidas contra los acusados son muy contundentes y justifican la prisión preventiva impuesta por el juez. Las personas han sido acusadas de cometer un delito grave de asesinato por encargo. El procurador que supervisa el caso reveló que la persona o las personas que encargaron este asesinato habían pagado como mínimo 70.000 euros para la ejecución. El mismo procurador ha confirmado que uno de los acusados ha comenzado a colaborar con la Policía. Tal y como han confirmado hoy los representantes de la Procuraduría General de la República Eslovaca, las personas han sido acusadas no sólo de cometer un delito grave de asesinato por encargo, sino también de otros delitos como por ejemplo de portar ilegalmente armas de fuego. Los representantes de la Procuraduría General han confirmado también que las pruebas obtenidas por el momento confirman la manera en que debió realizarse el crimen. Según sus declaraciones, el plan del asesinato estaba dirigido expresamente contra Ján Kuciak y su novia Martina Kušnírová fue una víctima accidental. Los representantes de la Procuraduría General eslovaca han dado las gracias a todos los policías, tanto eslovacos, como del Europol, por su trabajo y esfuerzo enormes para detener a las personas sospechosas. Las personas acusadas podrían ser condenadas a más de 20 años de cárcel o a cadena perpetua.