El 1 de enero de 2019 se cumplieron 10 años del ingreso de Eslovaquia en la eurozona. Fuentes del Banco Nacional de Eslovaquia aseveran que la adopción de la moneda común europea ha tenido un impacto positivo en muchos aspectos y, a este respecto, señalan que el euro ha contribuido notablemente a la estabilidad de los precios. "La introducción del euro en 2009 tuvo un impacto insignificante sobre los precios. Diez años después, la inflación anual promedio en Eslovaquia ha sido sólo del 1.3%", afirman fuentes de la institución bancaria.
En opinión del ministro de Finanzas Peter Kažimír, quien en aquel momento ejercía como secretario de Estado de Finanzas, la introducción del euro fomentó la afluencia de grandes inversiones al país. "Soy un admirador del euro. Creo que podemos demostrar que el euro ha ayudado a nuestro país. No hay duda de que las circunstancias de la entrada de Eslovaquia en la zona euro en 2009 fueron muy dramáticas, pero incluso en esa situación el euro nos ayudó", acotó Kažimir.
Una encuesta llevada a cabo por el Eurobarómetro en el mes de octubre de 2018 sobre una muestra de 17.589 ciudadanos de los países de la zona euro, entre los que había 1.000 ciudadanos de Eslovaquia, reveló que el 68% de los eslovacos percibe positivamente la adopción de la moneda común. Al mismo tiempo, el 79% de nuestros ciudadanos encuestados considera que el euro es bueno para la Unión Europea en su conjunto. Cerca del 90% de los eslovacos también dijo que no tenía ningún problema a la hora de reconocer los billetes de euro y, el 75% afirmó que tampoco tenían problemas con las monedas. A pesar de ello, el 73% de los eslovacos se manifestó a favor de la eliminación de las monedas de 1 y 2 euros.
Según los resultados de la encuesta, a los eslovacos tampoco les molestaría si los países de la eurozona cooperaran de forma más unida en la formulación de políticas importantes, como es, por ejemplo, la política presupuestaria. A favor de una coordinación más estrecha de las políticas dentro de la eurozona, se pronunció el 53% de los entrevistados, mientras que el 17% alegó que estaba conformes con la situación actual.
