El ministro de Asuntos Exteriores de Eslovaquia, Miroslav Lajčák, quien desde el 1 de enero ocupa el puesto de presidente de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), se encuentra desde el martes en Ucrania, donde cumplimenta una visita de trabajo de dos días.
El martes, Lajcák habló en Kiev sobre las posibilidades que existen, en el marco conflicto ucraniano, de desbloquear el proceso político, así como sobre las formas de aliviar el sufrimiento de las personas que se han visto afectadas por el conflicto.
El jefe de la Diplomacia eslovaca calificó de "útil" la primera parte de su programa. Como se desprende de sus propias palabras, tuvo una reunión informativa muy detallada sobre las actividades de la Misión de Observadores Especiales de la OSCE y los problemas que esta afronta. Posteriormente, se entrevistó con el ministro de Defensa Stepan Poltorak, el primer ministro Volodymyr Hrojsman, así como con la delegación ucraniana dentro del grupo de contacto trilateral creado para resolver la situación en Donbass. "Utilizaré las observaciones que he escuchado durante este viaje a Ucrania para tratar de identificar realmente los puntos en los que podríamos avanzar", acotó Lajčák destacando que cuenta con una larga lista de asuntos, en los que la parte ucraniana cree que se puede avanzar o está dispuesta a hacer determinadas concesiones.
Hoy, Lajčák visitará, en compañía de los observadores de la Misión de Monitoreo Especial de la OSCE, la línea de contacto en la región de Luhansk, donde conversará directamente con las personas afectadas por el conflicto y les pedirá su opinión sobre la situación.
Una de las prioridades de la Presidencia eslovaca de la OSCE en 2019 es intentar resolver el conflicto de Ucrania y mitigar las consecuencias negativas que este tiene para la población civil.
