Alemania y a los países del V4 anuncian un plan para Marruecos

Los países del Grupo de Visegrado (Eslovaquia, Chequia, Polonia y Hungría), junto con Alemania, van a preparar un proyecto de desarrollo en Marruecos para contribuir a detener la migración del Norte de África hacia Europa, tal y como anunciaron ayer en Bratislava la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro eslovaco, Peter Pellegrini. "Estoy contento de haber hablado con la canciller alemana de las causas de la migración, es lo que nos importa ante todo. Espero que juntos demos una señal clara de que nuestro propósito es luchar precisamente contra estas causas", explicó Pellegrini. Merkel lo confirmaba con estas palabras: "Debemos actuar sobre las raíces de la migración, y por eso en el futuro nos dedicaremos a este proyecto con Marruecos". Los jefes de los gobiernos no han revelado más detalles, ni cuántos recursos económicos van a ser destinados a este proyecto. El premier eslovaco se limitó a indicar que se prevé crear un fondo de dinero y una estructura administrativa, y que espera estar en condiciones de concretarlo en un futuro cercano. Angela Merkel ha destacado la necesidad de la cooperación de Alemania con los países del grupo de Visegrado, aunque éstos varias veces se hayan mostrado en contra de la política comunitaria en la cuestión de inmigración. "Seguramente no hemos manejado la crisis de migración de una forma idónea, pero considero el hecho de anunciar este proyecto común como una evidencia de que queremos colaborar en este campo", acotó la canciller alemana. Los países del V4 no han modificado desde el principio de la crisis su actitud negativa en lo referente a la aceptación de las cuotas obligatorias y abogan por reforzar el control de las fronteras externas del bloque comunitario para frenar la migración. Merkel lo comentó con estas palabras: "Necesitamos una migración legal y también la protección de las fronteras, para lo cual es necesario mantener buenas relaciones con los países vecinos, y uno de ellos es Marruecos". El jefe del Gobierno checo, Andrej Babiš, dijo que a su modo de ver lo más importante en cuanto al próximo desarrollo de la Unión Europea y también la política migratoria iba ser la votación al Parlamento Europeo. "Es imprescindible que la Comisión Europea recupere su papel, siendo un árbitro independiente y respetado. De su nuevo jefe espero que atienda las necesidades de todos los miembros de la Unión y luche decididamente contra la burocracia", precisó Babiš.