Eslovaquia exporta sus productos cárnicos e importa los de menor precio

Eslovaquia exporta sus productos cárnicos e importa los de menor precio

Refiriéndose al reciente escándalo de la carne de vaca importada a Eslovaquia desde Polonia, el director de la Unión de Productores de carne de aves, Daniel Molnár, invitó a los consumidores eslovacos a comprar los productos alimenticios eslovacos. Éstos, a decir de Molnár, son tratados bajo controles rigurosísimos, son seguros, de alta calidad y no representan ningún peligro para la salud humana. En la actualidad Eslovaquia es autosuficiente solo en la producción de huevos. Sin embargo, si en los mostradores del país no prevaleciese la carne de aves importada, nuestro país podría ser autosuficiente también en el caso de la carne de aves. En 2018 la carne de aves de los productores eslovacos participó en la cantidad total de la carne de aves en las tiendas eslovacas solo con un 47%. En el mercado nacional cárnico los productos eslovacos continúan siendo derrotados por los brasileños y polacos. Y en el caso de los comedores públicos el porcentaje es de menos de un 20%. Los huevos eslovacos representan un 74% de los huevos presentes en las tiendas del país. La importación de carne de aves y de huevos baratos obliga a las cooperativas y granjeros eslovacos a exportar sus productos al extranjero. El año pasado en los mataderos extranjeros terminó un 20% de las aves de corral eslovacas. Los productores eslovacos proponen al ministerio introducir en la legislación nacional una normativa que obligue a los administradores de los comedores públicos, particularmente de los escolares, a dar preferencia a los productos frescos de origen eslovaco. Al mismo tiempo piden imponer la obligación de indicar el origen de la carne en los menús de los comedores y de los restaurantes. El gasto de los ciudadanos eslovacos en productos alimenticios es de los más altos de la UE. Además, nuestros salarios son mucho más bajos que los de austríacos o alemanes. A pesar de todo ello Eslovaquia empieza a representar un basurero de los residuos alimenticios no solo de toda Europa, sino de todo el mundo. Todo tendría sentido si la calidad de los productos importados superase la de los locales.

Fuente: Pravda

Ladislava Hudzovičová Foto: TASR

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