Ministra entrega al Banco mundial muestras de semillas de plantas eslovacas

La ministra de Agricultura, Gabriela Matečná, viajó a la localidad Svalbard en Suecia para entregar al Banco Mundial de Semillas muestras de 630 semillas de plantas originales eslovacas. La cartera de Agricultura constató que este ha sido un momento histórico en la conservación del fondo genético de la flora que tenemos en el territorio de Eslovaquia. El portavoz ministerial, Vladimír Machalík, afirmó que "los políticos están obligados a preservar nuestro patrimonio nacional, incluidas las muestras de semillas que tienen origen en nuestro territorio". La ministra añadió que el Partido Nacional Eslovaco y ella misma, como agrónoma profesional, dan mucha importancia a la protección del patrimonio de Eslovaquia, y que la idea de agregarse al proyecto de Svalbard fue justamente una de sus prioridades. Entre las semillas eslovacas que serán depositadas en el Banco Mundial de Semillas destacan varios tipos de cereales, la amapola o adormidera y varios tipos de legumbres como son el garbanzo, los guisantes, las lentejas, etc. Todas estas semillas que tienen una durabilidad de 50 a 100 años han sido testadas para que se averiguara si son realmente especies puras y originales. Eslovaquia pudo hacer su contribución al proyecto de Svalbard gracias a su propio banco, gestionado y administrado ya desde el año 1996 por el Instituto de Investigación de Producción Vegetal. El Banco Nacional de Semillas de la República Eslovaca guarda 50 mil muestras de semillas que representan la parte más preciosa de las semillas de cereales y legumbres cultivadas en nuestro territorio en el periodo entreguerras del siglo pasado. El director de dicho instituto, René Hauptvogel, explicaba que algunas de las especies antiguas han sido ya sustituidas por especies mejor adaptables a las condiciones climáticas de hoy. "Han sido deterioradas por la erosión y así las hemos perdido del todo", afirmaba el director enfatizando de esta manera la importancia de guardar y conservar las fuentes genéticas del país para las futuras generaciones, para la ciencia e investigación, tal y como para casos de catástrofes naturales. La ministra mencionó una reciente situación ocurrida en África, donde después de una catástrofe natural llegaron a reintroducir algunos cultivos agrarios gracias a la ayuda del Banco de Semillas Nacional de Eslovaquia.