Los días de Todos los Santos y los Difuntos se entremezclan cada vez más con Halloween

Si bien la fiesta de Todos los Santos tiene el significado diferente del que tiene la Fiesta de los Difuntos la mayoría de los eslovacos celebra las dos fiestas de manera similar. "En Eslovaquia las fiestas del 1 y del 2 de noviembre son percibidas conjuntamente como conmemoración de nuestros ancestros fallecidos y a su celebración, además, se ha unido la recién llegada fiesta de Halloween", informó Katarína Popelková, etnóloga del Instituto de Etnología y Antropología Social de la Academia de Ciencias Eslovaca. Entre los meses de octubre y noviembre los eslovacos suelen arreglar las tumbas de sus familiares, embelleciéndolas con muchas flores, candeleros y portavelas. A decir de Popelková, la mayoría de la gente durante estas dos fiestas suele visitar los cementerios después del atardecer del 1 de noviembre y encender varias velas, candeleros y portavelas en las tumbas de sus seres queridos. "Las velas y candeleros se encienden también en las tumbas de las personalidades históricas, en los monumentos a los caídos y al pie de las grandes cruces que se encuentran en cada cementerio. Estas representan un lugar de conmemoración común y ofrecen a la gente la posibilidad de recordarse de los familiares que están enterrados en otros lugares", dijo la etnóloga. Las fiestas de Todos los Santos y de los Difuntos se entremezclan cada vez más con Halloween también conocido como Noche de Brujas o Noche de Víspera de Difuntos, es una celebración moderna de origen celta. En Eslovaquia los niños tallan calabazas, creando candeleros en forma de un cabeza, con los que adornan jardines, balcones, terrazas o ventanas. Por la tarde, se organizan para los niños las marchas de farolillos encendidos y los adultos se entretienen luego por la noche en los locales nocturnos. En Eslovaquia las fiestas de Todos los Santos y de los Difuntos son caracterizadas también por una gran circulación de personas. Todo el mundo se traslada y la mayor parte del tráfico se concentra en torno de los cementerios donde las patrullas policiales todo el tiempo monitorean la situación. La compañía del Ferrocarril prepara varios trenes especiales y los ayuntamientos de algunas ciudades eslovacas promueven viajes gratuitos en transporte público.