Junto con la ONG Free Food, la capital está preparando un proyecto para eliminar pérdidas de comestibles. Gracias al nuevo banco de alimentos, la comida que no se logra vender en tiendas será distribuida entre los más necesitados.
Bratislava planea establecer un sistema de colaboración con las grandes cadenas de tiendas de alimentos. Los comestibles redundantes regalados por éstas se almacenarán en un depósito municipal, de donde serán distribuidas a centros de asistencia a mayores, a organizaciones de ayuda a personas sin hogar o a familias en situación precaria.
Según afirma Sergej Kára, delegado de la alcaldía de Bratislava para la vivienda social y asistencia a personas sin hogar, la capital eslovaca es probablemente la última capital del Grupo de Visegrado sin un depósito municipal donde se pudieran almacenar comestibles redundantes de las tiendas de alimentos. Los datos publicados por la alcaldía de Brno dan evidencia que gracias a un banco de alimentos se pueden salvar hasta 200 toneladas de comida al año.
Kára explica que las soluciones para prevenir el despilfarro alimenticio que se aplican en Bratislava son actualmente parciales y fragmentarias. Varias organizaciones que ofrecen asistencia a personas en situación de calle o en situación precaria, colaboran con las cadenas de supermercados, pero esa colaboración se basa solo en un "pacto de caballeros" y nos falta un marco más amplio para sistematizarla.
El delegado de la alcaldía afirma que el lanzamiento del proyecto del banco de alimentos está previsto para finales de verano o principios de otoño de 2020. Ya se han identificado espacios convenientes para el banco, sin embargo, se necesitará una reconstrucción para adecuarlos a las necesidades de almacenamiento de alimentos. Los costos de reconstrucción se estiman en más de 200 000 euros. Una parte del coste se cubrirá del presupuesto municipal y el resto se podría financiar de los fondos europeos. La ONG Free Food facilitará un vehículo para transportar los alimentos al almacén y a los destinatarios de la ayuda alimentaria.
"También estamos considerando un sistema de cuotas de afiliación para las organizaciones destinatarias de la entrega de despensas. Sería un pago simbólico que nos ayudaría a cubrir una parte de los costos reales" agrega Kára y concluye que cuentan también con el apoyo de las cadenas de tiendas de alimentos.
