Poliančárske slivkové guľky - bolitas de ciruelas de Polianka

Cientos de bolitas de ciruelas, así como “šúľance”, “cestenice”, “koblihy”, fideos y otras delicias, todo preparado de masa de patatas, se cocinaron en la casa de cultura de Polianka durante el pasado sábado. La iniciativa de desempolvar las antiguas tradiciones la tomaron ya por cuarta vez los “Šikovní Poliančári” o mañosos habitantes del pequeño pueblo situado en Kopanice. Bastaba solo la experiencia en la cocina casera y el excelente sabor de este plato tradicional, que atrajo tanto a los gourmets locales como foráneos. Aprovechamos el momento para entrevistar a la coorganizadora del evento, miembro del consejo local, Jana Stančíková.

Polianka es un pintoresco pueblo de unos 400 habitantes situado en las colinas de Myjavské Kopanice. En nuestros campos se cultivan cereales, trigo, avena y maíz, luego también patatas, y en los huertos pueden ver manzanos, ciruelos, perales, cerezos y mucha gente empieza a experimentar con los cultivos más exóticos como son, por ejemplo, los kiwis. Debo decir que tienen éxitos.

¿Podría presentar a nuestros oyentes lo que ustedes han preparado para la fiesta de hoy?

Hoy ofrecemos a nuestros huéspedes bolitas de ciruelas “slivkové guľky”, luego “šúľance”, todo de masa de patatas, incluso los fideos están hechos de patatas. Para espolvorearlos tenemos aquí las tradicionales semillas de adormidera molidas con azúcar, cacao dulce, pan rallado, nueces o requesón mezclado con nata. Además de estos dulces cocidos, ofrecemos también algunos dulces horneados, siempre con un relleno de ciruelas. Estos se llaman “cestenice” o “koblihy” y se preparan, en su mayoría, de la masa de patatas, pero hay cocineras que los preparan de masa fermentada o incluso añaden en ella nata. Pero los mejores son los de masa de patatas.

¿Es algo particular la tradición de las bolitas de ciruelas en su pueblo?

El cultivo de las ciruelas en nuestro pueblo tiene una larga tradición. De ahí que decidiéramos desempolvarla. Si no contamos la pausa de la crisis de Covid, llevamos preparando la fiesta de las bolitas de ciruelas ya por cuarta vez. Aparte de celebrar el cultivo de las ciruelas, nos empeñamos en organizar algo para reunir a la gente local, para ofrecerles una linda oportunidad de encontrarse. En esta ocasión, las mujeres ancianas, nuestras abuelitas, nos entregan sus recetas, que recibieron de sus madres y abuelas. Estas recetas son las mejores.

Con una única ocasión se cumplen varios objetivos. Se reúne la gente, se conservan las recetas locales, se come bien y se consumen los frutos de la temporada.

Exactamente como ha dicho usted. Subrayaría que lo más importante es el hecho de encontrarse y por lo menos, por algunos instantes, estar juntos, pasar el tiempo con los vecinos. Las abuelitas están super contentas, nos preguntan ya mucho tiempo antes si se va a organizar algo. Les gustan mucho estas fiestas.

Los precios son de verdad simbólicos. Creo que el lado financiero de esta actividad no representa el fin principal…

No importa lo que ganamos, sino el hecho de que nos reunimos. Obviamente, hay que comprar los ingredientes y así los precios que ponemos en los productos más o menos reflejan los costes de las materias primas. Tenemos la costumbre de ahorrar dinero para poder comprar lo que necesitaremos para nuestras próximas actividades. Por ejemplo, lo que sobrará hoy lo usaremos para la compra de los materiales para preparar los adornos de Navidad. Lo que se gana, siempre se invierte. Algunos adornos incluso los regalamos gratis.

¿Quién es el organizador principal o coordinador de esta fiesta?

No somos una organización. Simplemente somos un grupo de personas con iniciativas, nos llamamos “Šikovní poliančári” – habitantes de Polianka mañosos. Entre nosotros hay gente joven, gente anciana, mujeres, hombres, de todo… ahora incluso vinieron a ayudarnos a preparar las bolitas algunos muchachitos del pueblo. Invitamos a todo el mundo a asistir a nuestras fiestas y actividades, a que vengan a San Nicolás, al mercadillo de los adornos de Navidad o de Pascua o a Carnavales. Vengan a pasar con nosotros algún rato, verán que estaremos muy bien juntos…

En total había 7 mujeres cocineras, que sacrificaron su tiempo libre para ayudar a sus vecinas a preparar la masa y luego rodar y hervir las bolitas. Entrevistamos a una de ellas, la "cocinera" principal, Ľubica Mocková, que también es concejal, economista de profesión y actualmente está jubilada.

Puesto que cocinar fue un gran pasatiempo durante toda mi vida, me agrada mucho poder entregar las recetas obtenidas de mi madre y mis abuelas a las cocineras más jóvenes.

¿Nos podría revelar la receta de este plato tan exquisito?

Las bolitas de ciruelas se preparan en nuestro pueblo de varias maneras. La más usada es la de la masa de patatas previamente cocidas, luego ralladas o prensadas. Luego se añade un huevo, una pizca de sal y la harina según lo necesario para que se forme una masa compacta. En esta se embalan las ciruelas. La cantidad de harina depende mucho de la consistencia y jugosidad de las patatas, siempre vale que es mejor no exagerar con la cantidad de harina. El resto es todo muy sencillo. Las bolitas se ponen a hervir y cuando empiezan a flotar en la superficie, hay que sacarlas fuera del agua.

Cuando las prepara usted en su casa, ¿tiene alguna costumbre especial?

Yo en mi casa uso exclusivamente la variedad llamada Durandia. Estas ciruelas se deshuesan con dificultad, por eso tengo que ponerlas dentro con huesos, pero, lo que me importa a mí es su sabor, dado que son particularmente dulces y jugosas. Sin embargo, puesto que este año la producción de ciruelas ha sido bastante escasa, hoy nosotras estamos usando ciruelas de otro tipo, las que encontramos en el mercado. Como se dice: “Akú mala – takú dala”, La dio - como la tenía. Si no podemos obtener otras ciruelas, son estas las más ricas del mundo…

Para que nuestros radioyentes puedan imaginarse el plato completo, ¿lo podría describir usted?

Las bolitas cocidas se sacan del agua, se les pone por encima la mantequilla derretida, y luego se espolvorean con el azúcar y las tradicionales semillas de adormidera molidas, o el cacao dulce, el pan rallado, las nueces o el requesón mezclado con la nata. Durante el año usamos esta receta o una receta un poco variada para preparar las bolitas de fresas, cerezas y albaricoques. Para las fresas y cerezas añadimos en la masa el requesón para que esté más suave. La receta más tradicional es la de las bolitas de ciruelas de la masa de patatas con semillas de adormidera.

¿Tiene usted algún secreto de cocinera para garantizar que la receta salga bien?

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