El monumento de Slavín

El monumento de Slavín

Varias ciudades situadas en la parte suroccidental del país celebraron en días pasados la victoria sobre el fascismo. Estos días han culminado justamente ayer el 8 de mayo cuando celebramos el aniversario 72 de la terminación de la segunda guerra mundial. Los eslovacos consideramos que es importante que recuerdo doloroso y el homenaje a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial y de las guerras en general estén siempre vivos. Especialmente en momentos en los que la propagación de la violencia empieza a verse en las calles, estadios, discotecas, difundida sobre todo por los jóvenes. La cartera de Defensa junto al Instituto de Historia Militar ha declarado la idea de instalar en el Monumento Slavín, situado en nuestra capital, una exposición museística permanente que documenta la liberación de Eslovaquia entre los años 1944 y 1945. Ivana Skokanová, portavoz del alcalde de Bratislava, asevera.

En la actualidad, estamos a la espera de los resultados del estudio técnico de los espacios que tenemos en el Monumento Slavín. Una vez tengamos ese documento podremos concretar nuestro proyecto e inmediatamente convocar un concurso público para la construcción e instalación del museo.

El proyecto de la construcción del museo debería realizarse en la parte subterránea del monumento. La fecha de apertura prevista de este museo que documentará la historia de nuestro país y de toda Europa aún no ha sido especificada. Sin embargo, sabemos que hay personas que con mucho agrado acogerían su pronta realización. Así lo confirma Dagmar Zemanová, directora de la escuela primaria de Myjava.

Dado que conozco muy bien el Monumento Slavín, erguido como homenaje a los soldados caídos durante la liberación de nuestra capital, he acogido con mucho agrado la noticia sobre la construcción del museo. Estamos en la obligación de entregar a las generaciones futuras un testimonio de nuestra historia, aunque se trate de acontecimientos tristes. También la existencia de un museo de este tipo podría ayudar a evitar o reducir el riesgo de que las guerras se repitan. Hay que continuar mostrando que los problemas se pueden resolver sin tener que acudir al extremismo y a la guerra. Me da mucha tristeza que ver que en Europa aún aparecen estos fenómenos.

Edita Kohútovičová, profesora del liceo de Piešťany nos ha explicado, porqué sus alumnos saben tan poco de la Segunda Guerra Mundial y del fascismo en nuestro territorio. Ella, si bien no suele más llevar a sus estudiantes a visitar Slavín, cada vez que organiza una excursión a Bratislava, les habla de su existencia e historia.

Dado que el tema de la liberación de nuestra capital del fascismo empieza a ser algo desconocido para nuestros estudiantes, yo apoyaría mucho la idea de instalar allí un museo. Debo destacar que esta época de nuestra historia se enseña en la escuela secundaria a finales de noveno grado, es decir, cuando los alumnos ya han solucionado su paso a otro nivel educacional y están concentrados en la elección de sus próximos estudios. Y luego, el tema de la Segunda Guerra Mundial se repite en la asignatura de Historia pero a finales de tercer año del instituto, cuando ya todo el mundo empieza a concentrarse en los exámenes de bachillerato. Una visita al museo brindaría a los alumnos experiencias auténticas, interactivas, especialmente, en este caso, les ayudaría mucho a entender los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial.

Y finalmente la redactora Iveta Pospíšilová, entrevistó a Marcela Ozefovichová, profesora en la escuela elemental de Santa Úrsula de Bratislava, que considera el monumento y el cementerio de Slavín un destino ideal para los paseos didácticos.

En primer lugar destacaría su ubicación en la colina, dado que ésta nos concede un panorama magnífico, prácticamente podemos contemplar desde arriba la ciudad entera. Luego es muy interesante su localización, dado que se encuentra cerca del castillo, del Parlamento y también del parque Horský park. Sin embargo, debo acentuar que de la existencia del monumento y de que aquí hay miles de soldados enterrados, y eventualmente de que soldados se trata, la mayoría de los jóvenes no lo sabe, incluso diría que lamentablemente muchos adultos tampoco lo saben.

Slavín es un monumento y, a la vez, un cementerio militar que se construyó en homenaje a los soldados del Ejército rojo que murieron durante la Segunda Guerra Mundial en abril de 1945 mientras liberaban la ciudad de las unidades militares de ocupación pertenecientes al ejército alemán y de las tropas eslovacas que apoyaban al gobierno de Josef Tiso. Está situado en una colina ubicada en medio de un barrio de embajadas y de casas lujosas cercano al centro de Bratislava.

Creo que es muy importante conocer bien esta parte de nuestra historia. Tanto las circunstancias del nacimiento y el funcionamiento mismo del primer estado eslovaco fascista como la lucha audaz de los eslovacos contra el fascismo en el marco del Levantamiento Nacional Eslovaco surgido en agosto de 1944. Hay que conocer las razones de lo que sucedió y las relaciones entre todos los acontecimientos ocurridos durante la guerra en nuestro territorio.

Slavin, que además es Monumento Cultural Nacional, fue inaugurado en 1960 con ocasión de cumplirse el 15° aniversario de la liberación de Bratislava por las tropas soviéticas. En el cementerio yacen los restos de 6.845 soldados. Aparte de los alumnos, la profesora Ozefovichová también suele llevar allí a sus huéspedes extranjeros.

Hemos llevado a nuestros huéspedes que han venido desde Italia y ellos se han quedado muy sorprendidos. No sabían que en Bratislava existiese un lugar de conmemoración y de piedad tan grande y tan importante.

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Galéria

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Ladislava Hudzovičová

Živé vysielanie ??:??

Práve vysielame