Eslovaquia 20 años en la UE – Bulgaria

Eslovaquia 20 años en la UE – Bulgaria

Bulgaria es un país situado en la Península Balcánica, donde conecta geográfica y culturalmente Europa con Asia. Gracias a ello, cuenta con una historia y unos monumentos realmente ricos y diversos. En el país se pueden encontrar monumentos griegos, romanos y bizantinos, como iglesias, templos, baños, fortalezas y tumbas. Desde hace varios años, los balnearios búlgaros son un destino popular para los turistas de Eslovaquia y otros países europeos. No sólo por el mar o las hermosas montañas, sino sobre todo por el agradable ambiente y, no menos importante, por los precios asequibles, los eslovacos disfrutan cada vez más a menudo de unas estupendas vacaciones en Bulgaria. Pero en palabras del embajador búlgaro Vassil Petkov, su país tiene mucho más que ofrecer a los visitantes.

"Además de los bellos balnearios del Mar Negro, los eslovacos podrían conocer los balnearios menos conocidos: Rila, Pirin y Rodopi. En Bulgaria, el turismo de bienestar está muy desarrollado. Al igual que Eslovaquia, Bulgaria también es un país rico en manantiales minerales. Tenemos muchas cosas interesantes para los turistas extranjeros. Por ejemplo, hay 10 lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En los últimos años ha habido un auge del turismo verde, pero también del enológico. Nuestros contactos se ven muy favorecidos por los vuelos chárter entre Bratislava y Sofía, y también Burgas".

Bulgaria es miembro de la Unión Europea, a la que se incorporó dos años y medio más tarde que la República Eslovaca. El embajador afirma que esto solo ha traído cosas positivas.

"Bulgaria ingresó en la Unión Europea el 1 de enero de 2007. La pertenencia a la UE ha tenido un impacto extremadamente positivo en el desarrollo de la economía búlgara y ha atraído inversiones. También es muy importante que la Unión Europea sea un bastión de la democracia, del respeto de los derechos humanos fundamentales y del Estado de Derecho. Es la Unión más fuerte del mundo, y la pertenencia a ella es muy beneficiosa para Bulgaria. Bulgaria se ha ido fortaleciendo poco a poco y el nivel de vida de la población aumenta. Naturalmente, hay regiones que se desarrollan más lentamente. Sin embargo, en los últimos años se han producido aumentos salariales y de las pensiones, lo que indica que el Estado avanza en la dirección correcta. Cabe señalar que, en la última encuesta sociológica, casi el 60% de los búlgaros valoraron positivamente la pertenencia a la UE. La UE abre grandes oportunidades a las nuevas generaciones, porque las fronteras están abiertas, los jóvenes pueden ir donde quieran y estudiar en cualquier país del mundo".

Según el diplomático, las relaciones entre Eslovaquia y Bulgaria en los ámbitos político, económico y cultural son de muy alto nivel. ¿En qué sentido, según él, puede Eslovaquia ser un ejemplo para Bulgaria? y, viceversa, ¿Qué logros puede compartir Bulgaria con los eslovacos?

"Siempre me ha sorprendido cómo Eslovaquia ha conseguido atraer mucha inversión extranjera en los últimos años, especialmente en la industria del automóvil. Eslovaquia puede ser un gran ejemplo para mi país en este sentido. En cuanto a Bulgaria, tenemos muy buenos especialistas en TI. Bulgaria es el centro neurálgico de Europa del Este en el campo de la tecnología de la información. Además, tenemos una industria farmacéutica y cosmética muy desarrollada. Bulgaria es un país que lleva muchos años desarrollando el turismo. Produce el 12% del PIB. Tenemos maravillosos centros de vacaciones y en esto podemos ser muy útiles a los eslovacos".

Por cierto, el volumen de comercio mutuo entre Eslovaquia y Bulgaria en 2022 alcanzó los mil millones de euros.

El búlgaro Krasimir Damianov vive en Eslovaquia desde hace 41 años y puede evaluar cómo ha cambiado Eslovaquia en los últimos 20 años y qué ha aportado al país la adhesión a la UE.

"Desde mi punto de vista, puedo decir que percibo estos 20 años de forma absolutamente positiva. No encuentro ningún punto negativo. Es lo que siento como ciudadano en Eslovaquia, que es miembro de una agrupación llamada Unión Europea. Así, por ejemplo, he sentido la restauración del lugar de Eslovaquia en la civilización occidental. Eslovaquia se ha agrupado entre los países que tienen una larga tradición democrática, décadas, en algunos casos siglos, de democracia, que aporta todos los beneficios posibles que uno pueda imaginar. Se trata de los beneficios más comunes y mencionados muy a menudo, como la libertad de viajar. Es muy elemental que una persona pueda decidir por sí misma adónde quiere ir".

Según Krasimir Damianov, Bulgaria también ha cambiado radicalmente en los últimos 20 años.

"Bulgaria no es miembro de la Unión Europea desde hace tanto tiempo como la República Eslovaca. Allí se avanza, aunque por supuesto me imagino que mucho más rápido. La influencia rusa sigue siendo enorme. Todavía se tiene la sensación de que es más Oriente que Europa. Sigue habiendo cierta irresponsabilidad entre la gente. Hay una construcción prácticamente incontrolada en el Mar Negro, que ha devastado algunas zonas de la costa de forma trágica. Por supuesto, todas estas cosas no se pueden cambiar con un "chasquido de dedos".

Los búlgaros son una minoría nacional oficialmente reconocida en Eslovaquia. Según el último censo de la República Eslovaca, unas 1200 personas reivindican la nacionalidad búlgara. Pero el embajador Vassil Petkov afirma que el número real de búlgaros que viven en Eslovaquia supera los 2 000. Varias asociaciones y sociedades los agrupan. Una de las instituciones más activas de la comunidad búlgara en Eslovaquia es la Asociación Cultural Búlgara. Está presidida por Denitsa Sekoulitchka, que vive en Eslovaquia desde hace más de 30 años.

"Nuestra asociación lleva muchos años trabajando en Eslovaquia. Nuestro principal objetivo es mantener el espíritu búlgaro entre nuestra minoría, entre nuestros compatriotas. Organizamos actos culturales, invitamos a personas de Bulgaria. Se trata de diversos grupos folclóricos, representaciones teatrales, talleres creativos para niños. Intentamos organizar muchos actos diversos para que todos los miembros de nuestra minoría puedan encontrar lo que más echan de menos de Bulgaria. Como llevamos años aquí, hay muchas familias mixtas entre búlgaros y eslovacos. Hay muchos jóvenes que han venido a trabajar en grandes empresas de subcontratación y TI. Para ellos, Eslovaquia es un destino temporal, algunos se quedan aquí tres, cuatro o cinco años y algunos incluso se quedan para más tiempo. Así que creo que somos muchos más de los que dicen las estadísticas oficiales".

La llegada de los primeros búlgaros a Eslovaquia se remonta a 1902. Fue entonces cuando empezaron a llegar los esforzados cultivadores de hortalizas, primero como temporeros, algunos de los cuales se establecieron 10-15 años después y trajeron consigo a sus familias.

"Por lo que sé, el mercado de Miletičova estaba lleno de búlgaros que vendían verduras y frutas. Hoy en día hay quizá uno o dos puestos, lo que es triste. Por desgracia, los jóvenes -y hay muchos descendientes de aquellos hortelanos- ya no quieren un trabajo físico tan duro".

Aunque Bulgaria, a diferencia de Eslovaquia, aún no está en el espacio Schengen, Denisa ya siente que cruzar la frontera es más fácil cuando puede utilizar el corredor verde para ciudadanos de la UE. Bulgaria se prepara actualmente para incorporarse al espacio Schengen. El país se ha comprometido a adoptar el euro cuando cumpla las condiciones necesarias. Actualmente se paga en levs búlgaros.

Tanto eslovacos como búlgaros pertenecen a las naciones eslavas, pero siguen teniendo diferencias de mentalidad.

"Mucha gente dice que somos pueblos hermanos y ciertamente tenemos mucho en común y ese sistema de valores creo que lo tenemos bastante parecido en lo que se refiere a la familia, el respeto a los mayores. Somos bastante parecidos en muchas cosas. Salvo que somos algo más bulliciosos, y nuestros corazones, lo digo a menudo, laten a un ritmo ligeramente diferente. Necesitamos que todo vaya muy rápido, siempre tenemos prisa. Creo que aquí en Eslovaquia la gente es más tranquila, tiene más equilibrio en sí misma".

Al final de nuestro reportaje sobre Bulgaria, Denitsa Sekulitshka se dirigirá a ustedes en búlgaro.

"Deseo a todos los oyentes que estén vivos y bien. Les deseo buena suerte y que tengan un buen día".

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Ladislava Hudzovičová; Foto: TASR

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