Los representantes de la Unión Nacional de Empleadores, de las asociaciones patronales y de la Confederación de Uniones Sindicales de Eslovaquia critican las medidas de consolidación elaboradas por el Gobierno y aseveran que estas colocarán a Eslovaquia al final de la UE en términos de competitividad. Así se expresaron ayer tras salir de las negociaciones con los demás agentes sociales.
“Los inversores ya están esquivando en gran medida a Eslovaquia. Consideran que somos un país poco prometedor, ya sea en términos de estabilidad y el proceso legislativo, o por los altos costes para hacer negocios", afirmó el vicepresidente de la Asociación de Uniones y Asociaciones de Empresarios, Rastislav Machunka.
Las críticas al paquete de medidas gubernamental han llegado también de parte de la Confederación de Uniones Sindicales. Su presidenta Monika Uhlerová asevera que afectarán principalmente a los grupos más vulnerables de la sociedad y, al final, todo lo pagarán los trabajadores.