El ministro de Asuntos Exteriores, Juraj Blanár, tiene previsto hablar con su homóloga de Bélgica sobre la sentencia del tribunal belga en el caso de la muerte del ciudadano eslovaco Jozef Chovanec. Este último murió en un hospital de Bélgica el 27 de febrero de 2018, tres días después de una actuación policial en una celda del aeropuerto de Charleroi. Había sido detenido en un avión con destino a Eslovaquia. Una evaluación realizada por médicos belgas demostró que la causa de la muerte de Chovanec fue un fuerte golpe en la cabeza, que le inflamó el cerebro. Los médicos también concluyeron que la parada cardiaca sólo fue provocada por una inyección de los paramédicos para intentar calmarlo. Un tribunal belga dictaminó el miércoles por la mañana que nadie tiene responsabilidad penal en la muerte de Chovanec y según el veredicto se trató de una lamentable combinación de trágicas circunstancias. “Sí, fue una circunstancia trágica, porque toda muerte humana es trágica. Más aún si le ocurrió a un hombre en circunstancias inexplicables, cuando estaba en manos de agentes de policía que supuestamente debían protegerle. Acabó en una celda que, para él, también significó el final de su vida. Esto es verdaderamente deplorable, pero todo lo demás es francamente censurable. Hemos visto la realidad en el vídeo de la celda. La familia lleva siete años esperando saber cómo y por qué tuvo que morir un ciudadano eslovaco. No quiero ni hablar de la alternativa de que algo así ocurra en Eslovaquia. Sin embargo, cuando se trata de nuestros ciudadanos, a los que les ocurren estas trágicas circunstancias en Bruselas, el silencio tranquilo es ensordecedor”, reaccionó Blanár.
El caso Chovanec será tema de conversación entre los cancilleres de Eslovaquia y Bélgica
26. 09. 2024 13:35 | Actualidad
Maria Mangová; Foto: TASR