La coexistencia pacífica entre eslovacos y húngaros que viven en Eslovaquia es de vital importancia para la estabilidad del país. Así se expresó el primer ministro Robert Fico el lunes durante la reunión que sostuvo con el presidente y el vicepresidente de la Alianza Húngara, László Gubík, y Pétro Őry, respectivamente.
El premier les comunicó a sus interlocutores que está especialmente interesado en preservar el status quo de los derechos de las minorías nacionales que conviven en nuestro país. También debatieron acerca de la financiación de los gobiernos locales, donde, según el primer ministro, se escucharon varias propuestas constructivas.
Fico, al mismo tiempo, afirmó que la coexistencia eslovaco-húngara ya no es un tema político que pueda formar parte de las campañas electorales y calificó de “amistoso y constructivo” el diálogo que mantiene con su par húngaro, Viktor Orbán.
