Moscú no ve ninguna razón para retirar a Hungría y Eslovaquia de la lista de Estados enemigos, según ha declarado el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso al diario Izvestia. “A pesar de la determinación de estos países de preservar una serie de enfoques útiles en sectores estratégicamente importantes de sus relaciones comerciales y económicas con Rusia, así como su orientación a mantener el diálogo político bilateral, Budapest y Bratislava se ven obligados por su pertenencia a la Unión Europea y la OTAN a cumplir la disciplina de estos bloques, incluidas las restricciones antirrusas”, razona su actitud el ministerio ruso.
Mária Mangová Foto: TASR