De acuerdo con el compromismo pactado la semana pasada entre el ministro eslovaco de Sanidad Kamil Šaško y el presidente de la Asociación de Sindicatos Médicos Peter Visolajský (LOZ por sus siglas en eslovaco), los más de 3 000 médicos que ya habían presentado su carta de dimisión se quedarán en los hospitales del país. Tal y como destaca Visolajský, si el gobierno eslovaco no cumple las promesas hechas antes de finales de febrero, los galenos están dispuestos a renunciar definitivamente.
Peter Sabaček Foto: TASR