A nuestra madre Tierra la ayuda el uso de materiales de construcción naturales, que minimizan residuos y no cargan tanto el medio ambiente. Además, este tipo de materiales nos asegura una vida más sana. Los eslovacos empiezan a entenderlo tras haber olvidado los conocimientos de sus antepasados.
A este respecto he hablado con Zuzana Kierulfová del movimiento cívico Artur:
“En Eslovaquia, igual que en el resto de los países europeos, va creciendo el interés de la gente por los materiales de construcción saludables, o sea naturales. Se debe ante todo a que la gente quiere vivir sanamente, en muchos casos es una necesidad inevitable. Me refiero a las alergías y otras enfermedades de la civilización, que nos hacen sufrir tanto. Los componentes más frecuentes de las casas sanas en nuestro país son la paja combinada con la arcilla, la lana de ovejas para aislamiento térmico y los materiales constructivos con base a cannabis.”
La tradición de construcción de los materiales locales era muy abundante en el pasado. Nuestros antepasados sabían perfectamente cómo aprovechar las materias primas de su entorno, disfrutando de sus características espléndidas. Y quiénes son los que quieren enlazar esta tradición en el día de hoy?
“Es sobre todo la generación joven, la que va reanimando este conocimiento. Los jóvenes no están cargados de estereotipos y no temen probar algo nuevo. Se trata sobre todo de los jóvenes que han pasado algún tiempo en el extranjero y han visto que es posible vivir en casas hechas de materiales naturales, y vivir cómodamente. Además, se dan cuenta de lo imprescindible que es prestar atención a la elección de materiales que no daňan el medio ambiente, tanto durante el proceso de su fabricación, como después, durante el reciclaje.”
El campo eslovaco ha perdido casi completamente su imagen original. La mayor parte de las casas viejas han sido derrumbadas y esta tendencia perdura todavía. No obstante, la comunidad de la gente que quieren salvarlas y saben cómo hacerlo, va creciendo.
“Está bien, dado que no podemos solamente construir casas nuevas. Además, necesitamos que nuestro patrimonio cultural no desaparezca, hay que protegerlo. El pasado régimen político, el socialismo, no respetaba y no fomentaba la artesanía tradicional. Seguramente es una de las razones por las que los eslovacos han cortado sus raíces en este ámbito. Otra razón de por qué la gente cesó de construir de materiales naturales fue sin lugar a dudas el desarrollo de nuevas tecnologías. Se divulgó la idea de que lo nuevo era también mejor, dado que se trataba de materiales más duros y resistentes. Hoy sabemos que este tipo de componentes es apropiado para edificios de alturas, no obstante las casas naturales benefician nuestra salud mucho más.”
Utilizar los materiales modernos se vinculaba también con cierto rango social, con prestigio y al revés, vivir en una casa vieja se consideraba de menor valor. A mi modo de ver, este estereotipo mental no ha desaparecido, ante todo en el campo más alejado de los centros culturales.
“Muy importante para restablecer la tradición del uso de materiales naturales es reanimar la artesanía, por ello uno de nuestros objetivos principales es enseňar a los artesanos. Por ejemplo, las dotes de labrar la arcilla y usarla en construcción de casas han desaparecido casi completamente en nuestro país. Nos interesaría colaborar también con las escuelas de formación profesional, las que tienen un papel fundamental en el desarrollo de artesanía tradicional.”