Los cuatro primeros autobuses de hidrógeno empiezan a circular en la capital

La Empresa de Transportes de Bratislava, que gestiona el transporte público en la capital, se ha convertido en la primera compañía con una flota de autobuses de hidrógeno en Eslovaquia. Los cuatro primeros autobuses de hidrógeno empezaron a circular el martes 1 de agosto. Estos han sido introducidos en la línea 75, que une los barrios de Krasňany y Dolné hony. Así lo declaró el presidente del consejo de administración, Martin Rybanský, en la sesión informativa del lunes. En total, la empresa de transportes ha licitado 40 autobuses de hidrógeno. "Probamos la tecnología a finales del año pasado y la respuesta fue muy buena. El autobús era ágil, moderno y sobre todo silencioso", constató Rybanský. Según él, los autobuses de hidrógeno son uno de los proyectos que, entre otras cosas, intentan introducir nuevas tecnologías verdes. En comparación con los autobuses eléctricos, no es necesario construir infraestructuras de recarga en las cocheras, ni tampoco hay un impacto negativo en el consumo de electricidad. El repostaje de hidrógeno dura unos minutos. El autobús puede recorrer 500 kilómetros; la autonomía mínima garantizada es de 350 kilómetros. Actualmente, la empresa de transporte urbano está trabajando en su propio proyecto de estación de repostaje. El concepto final debería estar listo en los próximos meses. La introducción de los primeros autobuses de hidrógeno también es vista con buenos ojos por el alcalde de Bratislava, Matúš Vallo, que hace hincapié en el respeto al medio ambiente. En su opinión, los nuevos autobuses contribuirán a reducir las emisiones y a mejorar la eficacia del transporte público urbano. Según la secretaria de Estado del Ministerio de Inversión, Desarrollo Regional e Informatización, Barbora Lukáčová, la capital podría servir de inspiración a este respecto para otras ciudades de Eslovaquia, que se enfrentan al problema del escaso atractivo del transporte público. Según ella, la introducción de autobuses de hidrógeno está justificada en las regiones de Košice, Trenčín y Banská Bystrica. Bratislava tendrá 40. El pedido de los primeros fue posible gracias a un contrato sobre una aportación financiera no reembolsable de los fondos de la UE que la empresa de transportes cerró con el ministerio. La compra de los demás depende de la obtención de la ulterior financiación, incluidos fondos de la UE.