El plástico está literalmente en cada esquina e incluso se envasan alimentos en él. A menudo, estos plásticos están tan contaminados que no pueden reciclarse. Aquí es donde las larvas de mosca negra pueden ayudar. En la práctica ya funciona. La idea de limpiar los residuos plásticos con larvas de mosca negra surgió en Eslovaquia y ya está a la espera de una patente europea. De momento, este método lo utiliza una cadena de tiendas en casi 80 establecimientos, pero ya hay interés desde el extranjero.
Una empresa, la llamada startup, de la ciudad de Nitra ha desarrollado una nueva tecnología que permite utilizar larvas de mosca negra para limpiar el plástico y el film de plástico de los desechos alimentares de origen animal y prepararlos para su reciclado. La empresa, que ha desarrollado la tecnología, ecol Trade, trabaja actualmente con la cadena de supermercados Kaufland para eliminar los biorresiduos alimentarios de los plásticos. Esta última ya utiliza la tecnología en todas sus tiendas eslovacas. Según el responsable de gestión de residuos de la cadena, Roman Briatka, la cooperación con la startup empezó poco a poco.
Empezamos con una bolsa de un kilo de nuestros envoltorios de plástico y comprobamos si los insectos eran capaces de limpiarlos y en qué medida. También abordamos cuestiones como si los insectos formarían algún microplástico. Los análisis demostraron que las larvas no forman ningún microplástico y sólo eliminan la suciedad animal. Los envases están secos y son reciclables tras su limpieza. Hoy estamos en un proyecto que incluye los 79 puntos de venta desde los que podemos limpiar las bolsas, sacos y envases.
Esto ha sido la conclusión de Briatka. En un año se pueden limpiar de esta forma más de 1.500 toneladas de plásticos que, de otro modo, acabarían en un vertedero o en una incineradora. Las larvas de la mosca negra se utilizan para limpiar los envases y películas de plástico de los alimentos. Las moscas no representan ningún peligro. Según el coinventor Eduard Kolesár, de ecol Trade, se trata de una especie no invasora que no podría sobrevivir de forma independiente en nuestras condiciones.
Necesita una temperatura alta para vivir, superior a la nuestra, 20 grados centígrados o más. Se desarrollan mejor en la región de Indochina porque necesitan mucha humedad. Las larvas, en cambio, necesitan menos luz, así que estos insectos no suponen ningún peligro para Eslovaquia porque no pueden sobrevivir a temperaturas como las nuestras.
Según explicó el científico, las larvas de mosca negra se aplican a los envases de plástico de alimentos sucios que llegan a la planta desde las tiendas durante el proceso de limpieza.
Hay todo tipo de residuos biológicos en ellos, trozos de comida, carne, sangre de carne cruda... Estas larvas consumen material que ya está podrido porque no tienen dientes, sólo un órgano succionador. Pueden consumir completamente la sangre o los trozos de carne en descomposición y limpiar así los envases de plástico y el papel de aluminio de forma muy eficaz.
Como parte de su tecnología, la empresa ha creado un sistema interno en el que viven las larvas.
Disponen de láminas de las que, en términos sencillos, recogen restos de comida. Cuando ya no tienen nada más que ingerir, regresan al recinto que hemos desarrollado directamente para ellas y allí se posan y esperan su siguiente lote de comida. Todos los excrementos que producen se quedan en el fondo de las cajas donde duermen.
Esto lo ha señalado Kolesár. Tal y como nos recordó, varios detalles de la tecnología permanecen clasificados hasta que se complete el procedimiento de patente.
Larvas de mosca negra_reciclaje plásticos
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