De nuevo llegamos a todos Ustedes para ofrecerles una nueva ronda del concurso: ¿Conocen bien Eslovaquia?, en este caso ya la quinta. Con esta nueva ronda nos estamos acercando ya a las últimas, ya que el concurso se compone de nueve rondas, y cada una de ellas se emite el primer sábado del mes, a excepción de los meses de agosto y septiembre. Al formular una nueva pregunta de concurso siempre solemos sortear también al ganador de la ronda anterior. La persona elegida en cada sorteo mensual recibirá un premio que consistirá en un regalo que a veces será un libro sobre Eslovaquia o un CD de música popular o un recuerdo. Sin embargo, antes de que se decidan participar en el concurso, debemos de advertirles de una cuestión muy importante y es que únicamente pueden participar en el concurso aquellas personas que no tengan establecida su residencia permanente en Eslovaquia.
Al final de la ronda anterior les formulamos la pregunta correspondiente a la mencionada ronda:¿Por qué el quinto puente de Bratislava lleva el nombre de Apolo? La respuesta correcta es: El puente recibió el nombre de la refinería Apolo, bombardeada en junio de 1944 por pilotos de los Estados Unidos. Así que atención..... El nombre del ganador es: Azucena García Andaluz, del Puerto de Santamaria, en la provincia de Cadiz, en Andalucía, Espaňa. Así que, muchas, muchísimas felicidades Azucena, y también muchos besos de vuelta, tantos como nos envías tú en tu correo... enhorabuena, Azucena!!
Nuestra competición está dedicada a lo que resulta curioso y a la vez característico de nuestro país. Por ello la hemos titulado ”¿Conocen bien Eslovaquia?”. Veamos si conseguimos llamar su atención con otro tema interesante y curioso de nuestro país. Hoy, en la quinta ronda, hablaremos sobre un tema tan atrayente como el debería resultar ser es: El Danube Limes, la frontera natural del Imperio romano al paso del Danubio por nuestro país.
No siempre somos conscientes de que el lugar en el que vivimos fue habitado hace dos mil aňos por diferentes etnías: los celtas, las tribus germanas y también los romanos. La tarea de los romanos residentes en estos lares, concretamente en la parte suroeste de Eslovaquia, fue la vigilancia de la temida y legendaria frontera del Imperio Romano – Limes Romanus. En nuestro territorio estaba formada de una manera natural por el río Danubio, por lo cual su parte eslovaca suele ser nombrada también Danube limes. Sobre su existencia nos dan prueba varios hallazgos arqueológicos, de ellos los más valiosos han sido descubiertos en el pueblo de Rusovce, conocido bajo el nombre Gerulata en el Imperio Romano. Nos lo explica la arqueóloga Jaroslava Schmidtová, que ha dedicado a Gerulata toda su carrera profesional.
“En la parte nordeste del barrio bratislavense de Rusovce se hallaba en aquel entonces un campamento militar con cuatro puertas y dos vías principales. Estas vías se cruzaban en el centro del campamento, formando allí una plaza central, en la que se encontraba la sede del comandante, el santuario, la caja y las residencias de oficiales”.
Presentándoles Gerulata hay que decir que no se trataba solamente de un campamento militar. Las investigaciones arqueológicas evidencian que sus habitantes llevaban una vida mucho más variada.
“Alrededor del campamento estaba situado el asentamiento civil, en el que vivían comerciantes o artesanos, que ofrecían varios tipos de servicios a los soldados. Tampoco faltaban las esposas de soldados y sus hijos”.
En las postrimerías del siglo III el emperador del Imperio romano Septimus Severus permitió a los soldados casarse, otorgándoles además como recompensas militares los terrenos para poder asentarse. Desde aquel momento se arraigaron aquí, conviertiéndose en los guardianes civiles de Danube Limes.
Por culpa de la coincidencia de que el pueblo de Rusovce se halla cerca de la frontera eslovaca con Austria, durante el período socialista practicamente no se realizaron trabajos de construcción en esta zona. La restricción de construcciones fue cancelada en el aňo 1990 y desde aquella fecha, cualquiera excavación tiene que estas acompaňada por una investigación arqueológica. Gracias a ello, Jaroslava Schmidtová y sus cólegas han tenido muchas razones para resultar sorprendidos por nuevos y nuevos descubrimientos.
“Por ejemplo, cuando fueron iniciados los trabajos sobre la autopista, descubrimos la llamada villa rústica, o sea la casa rural romana. Cuando empezó la construcción de viviendas detrás de Rusovce, encontramos el cementerio lombardo. Las obras de canalización nos permitieron conocer mejor la posición del campamento romano y además descubrimos otros dos cementerios”.
Los visitantes de Gerulata pueden admirar, además de las auténticas murallas, también otros hallazgos como son las joyas, las armas, la cerámica o los utensilios higiénicos de sus habitantes romanos. Según lo que los arqueológos han descubierto los romanos vivieron en estos lares entre los siglos II y IV después de Cristo. Sin embargo, Bratislava acogió a los habitantes del antiguo Imperio Romano ya antes de esa fecha. Sobre los hallazgos descubiertos en el castillo bratislavense habla la arqueóloga Margaréta Musilová.
“Hemos descubierto un palacio proveniente del siglo I antes de Cristo con suelos maravillosos, adornados con mosáicos espléndidos, hechos con una técnica desarrollada en el Imperio Romano. Antes no hubieramos admitido que fuera posible encontrar este tipo de edificios en nuestro territorio de antes del II siglo después de Cristo. Y lo excavamos además en un oppidum celta (la ciudad celta sobre la colina)”.
Los expertos suponen que los aristócratas celtas invitaron a los artesanos romanos para que les construyeran las mansiones en estilo romano. Lo mismo ocurre también hoy en día, cuando los ricos quieren tener mansiones mediterráneas situadas en regiones montaňosas. Ivo Štassel, director del Insituto Municipal de Protección de Monumentos Históricos de Bratislava aňade:
“Ni en lugares conocidos por la presencia de celtas, como son Francia o Espaňa, no han sido encontrados edificios de este tipo. Y lo curioso es que el palacio fuese construido, al estilo romano, cuando el Imperio romano todavía no alcanzaba el Danubio ni la después famosa frontera Limes Romanus”.
Los romanos eran excelentes estrategas, por lo cual no fundaban sus campamentos militares solamente a la orilla derecha del Danubio, o sea la suya.
“Solían construir sus fortalezas también a la orilla izquierda del Danubio, aunque eran mucho más pequeňas. Una de ellas es el campamento militar en Iža, población situada cerca de la ciudad de Komárno”.
Y son exactamente Iža junto con Gerulata, las dos ciudades que Eslovaquia quiere presentar como nuevas candidatas para la inscripción en el listado del patrimonio mundial de la UNESCO, en el marco de los monumentos de la llamada Danube Limes.
Hasta aquí la presentación de los monumentos romanos que se hallan en nuestro territorio, en la frontera norteňa del Imperio Romano. La pregunta de concurso de la quinta ronda de nuestro juego es: ¿Cómo se llama esta frontera, formada naturalmente por el río Danubio?
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