Bienvenidos a la primera ronda de nuestro concurso de este año. Se llama "30 años de Eslovaquia" y está dedicado, como su nombre indica, al 30 aniversario de la independencia de la República Eslovaca. En seis rondas, les iremos presentando poco a poco los logros que nuestro país ha alcanzado durante la época de su independencia en la economía, la ciencia, la cultura y el deporte. Pero también hablaremos de Radio Eslovaquia Internacional, que empezó a emitir el 4 de enero de 1993 y es una especie de hermano pequeño de nuestro país. Sin embargo, en este momento daremos el pistoletazo de salida a la serie de concursos con jóvenes interesantes que, como nuestro país, nacieron hace treinta años. El tema ha sido elaborado por nuestra colega de la redacción inglesa, Zuzana Botíková.
El primer día del nuevo Estado, es decir, el 1 de enero de 1993, nacieron en Eslovaquia 142 niños. En el transcurso del año hubo miles de recién nacidos más, cuyas vidas en los años siguientes se desarrollaron de forma similar a la vida de nuestra república. Son todos los coetáneos de Eslovaquia.
Sí, quizás podríamos encontrar alguna paralela en ello… yo me recuerdo que cuando era pequeña, se hablaba de la República Eslovaca como de un estado joven, recién nacido.
Habla Romana Grajcarová, nuestra colega de radio, que este otoño cumple 30 años.
De los 90 se habla como de los añoslocos. Un niño de edad preadolescente también pasa por un periodo difícil. Yo me recuerdo, justamente cuando frecuentaba el jardín infantil, mi padre trajo a casa el primer video y la primera TV a colores. En lo que se refiere a la situación política, me recuerdo los momentos cuando en 2004 entramos en la UE y en 2009 empezamos a pagar con el euro. Yo justamente en aquel año empecé a estudiar en el instituto secundario y empecé a recibir mi dinero de bolsillo y tuve que acostumbrarme rápidamente a la moneda nueva.
Y con ella, sus compañeros crecieron, estudiaron y empezaron a construir sus carreras. Róbert Bošeľa, de Banská Bystrica, es ahora cineasta y músico.
Yo soy uno de los niños nacidos el 1 de enero de 1993. Y como que nací a las 10 de la noche, solo 2 horas me dividían del peligro de no poder gozar de este privilegio.
A los cinco años ya asistía a las reuniones de los Niños de la República con el entonces Primer Ministro Vladimír Mečiar.
A parte de numerosos juguetes y varios regalos, cada año recibíamos una carta de parte de la Oficina del gobierno, era una invitación al “encuentro de los hijos de la república”. Al nacimiento nos dieron también una libreta de ahorros con mil coronas (que son 33 euros). Yo nunca saque ese dinero de la libreta. Era uno de los modos como comprarse la gente.
Róbert se ha casado recientemente con su compañera, que también nació el 1.1.1993. Sin embargo, no se conocieron hasta 20 años después.
La generación nacida en 1993 ya no vivió el Estado común de checos y eslovacos, pero Checoslovaquia siguió marcando sus vidas durante mucho tiempo. Continúa el sociólogo y columnista Dominik Želinský.
Mi relación con Chequia es muy personal, puesto que mi esposa es checa y yo mismo estudie 5 años en Brno. En las universidades checas estudian actualmente cerca de 10 mil estudiantes eslovacos, será ya segunda o tercera generación. Creo que tenemos mucho en común. Aunque nuestra identidad sea diferente, casi toda nuestra historia es común.
Además de decenas de miles de estudiantes eslovacos en universidades checas, muchos profesionales se han instalado en la República Checa. Médicos, científicos o incluso músicos.
El músico Stanislav Masaryk también encontró un nuevo hogar en Praga. Este joven de 30 años, oriundo de Gbely, procede de una familia de músicos. Trompetista de talento, fue miembro del conjunto del Teatro Nacional Checo y actualmente ocupa el puesto de trompeta principal en la Filarmónica Checa. Y según sus palabras, es muy feliz aquí.
Estoy contentísimo de formar parte de la filarmónica checa. El colectivo es excelente. Somos 3 eslovacos allí y tenemos todos relaciones muy buenas. En nuestro repertorio obviamente prevalecen compositores checos, como son por ejemplo Bedřich Smetana o Antonín Dvořák, pero a menudo tocamos también las piezas de Dmitrij Shostakovich o Richard Strauss.
De la trompeta en la música clásica, pasemos a la trompeta de los aficionados en honor de los medallistas olímpicos. El jugador de hockey Martin Gernát, de 30 años, desempeñó un papel importante en el equipo nacional que ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022.
Después de haber ganado la medalla en China, no me esperaba un gran recibimiento en Eslovaquia. Me quedé conmovido cuando vi los miles de personas que nos daban la bienvenida durante nuestra llegada. La gente nos saludaba por todos los lados, en las calles, de las ventanas, etc. Desearía vivir esta sensación a todos los deportistas.
Así describió el joven jugador de hockey sus sentimientos inmediatos durante la celebración de la medalla en una plaza abarrotada de Bratislava. Martin Gernát procede de una familia de deportistas: su abuelo Martin Gregor fue jugador checoslovaco de balonmano y medalla de oro en los Campeonatos del Mundo. Los eslovacos de 30 años han conseguido logros no sólo en el deporte, sino también en la ciencia, la economía y la cultura. Y a pesar de que el estado de ánimo social actual en Eslovaquia presenta signos de fatiga tras años de pandemias, inflación económica o conflictos militares, los coetáneos de la república no ven el futuro de Eslovaquia de forma del todo negativa.
Y ahora viene la pregunta de la competición de la primera ronda:
Queremos saber:
¿Cuántos niños nacieron en Eslovaquia el 1 de enero de 1993?
Envíenos sus respuestas antes de finales de febrero, es decir, antes del 28 de febrero.
Este año hemos preparado valiosos premios para los ganadores de cada ronda. Esperamos sus respuestas.
30 años de Eslovaquia_1 ronda
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