Ya está aquí el primer sábado del mes de junio y con él la primera ronda de nuestra competición “80 años del Levantamiento Nacional Eslovaco”, en el marco de la cual hablaremos del Levantamiento Nacional Eslovaco, una de las mayores acciones armadas de la resistencia antifascista en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Esta sublevación estalló en verano de 1944, cuando faltaban alrededor de ocho meses para el fin de la contienda bélica. Conocerán detalles, opiniones de historiadores y visitaremos sitios ligados a este suceso. Desde junio hasta noviembre, siempre el primer fin de semana de cada mes, podrán participar en nuestra competición, como siempre, enviando la respuesta a la pregunta que formulamos al final de cada ronda. Habrá un sorteo mensual de todas las respuestas recibidas y el afortunado ganador recibirá un pequeño regalo de nuestra emisora. La ronda que hoy escucharán fue preparada por nuestro colega Jozef Bohunicky.
Y ahora, después de haber hecho esta necesaria introducción, pónganse cómodos que de inmediato comenzamos.
Banská Bystrica – ciudad ubicada en el corazón de Eslovaquia y el tercer centro económico del país. En nuestra historia moderna, la ciudad de Banská Bystrica ocupa un lugar significativo que a mi juicio todos los habitantes de Eslovaquia conocen. Así al menos lo revelan las opiniones de algunos ciudadanos entrevistados en la calle.
Banská Bystrica es conocida por su plaza histórica, el Memorial al Levantamiento Nacional Eslovaco y por el hermoso paisaje que la rodea.
Sin duda alguna, la insurrección eslovaca, que este año celebra su octogésimo aniversario, y el símbolo de la ciudad -el Memorial al Levantamiento Nacional Eslovaco.
Sí, el Memorial al Levantamiento Nacional Eslovaco, que junto con el museo es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad de Banská Bystrica.
Hace 80 años, durante el período de la Segunda Guerra Mundial, gran parte de la población de Eslovaquia, incluidos los soldados del ejército del país, reaccionaron con un levantamiento armado ante la entrada de las fuerzas armadas unificadas de la Alemania nazi (Wehrmacht) en el territorio del Estado Eslovaco. El historiador Marián Uhrín, asevera.
El Estado Eslovaco era claramente un aliado de la Alemania nazi. Se comprometió a llevar adelante una política exterior que estuviera en sintonía con la política de la Alemania nazi. Incluso en muchas áreas actuó más activamente de lo que los alemanes requerían. Lanzó a su ejército contra Polonia, inmediatamente el 1 de septiembre de 1939, luego contra la Unión Soviética, le declaró la guerra a Gran Bretaña, a los Estados Unidos, es decir, que fue aliado de la Alemania nazi en todo. En esencia, el ascenso y la caída de Alemania son como si Eslovaquia hubiera copiado estos procesos.
En 1944, el movimiento partisano se fortaleció en Eslovaquia. La resistencia al fascismo creció en toda la sociedad. Continúa el historiador Stanislav Mičev.
El 12 de agosto de 1944, el entonces ministro del Interior, Alexander Mach, declaró la ley marcial en el territorio de Eslovaquia, porque ya no se sabía cómo tratar con los grupos partisanos, pero tampoco con el ejército ni la gendarmería cuando estos eran enviados para intervenir contra esos grupos. Casi siempre o les entregaban las armas o no encontraban nada. Así que la situación ya era tal que los órganos de poder del régimen de Ludák se estaban moviendo lentamente, pero de manera segura hacia el lado de la resistencia.
El presidente de la República, Jozef Tiso, fue llamado varias veces para que aceptara la entrada de tropas alemanas en territorio de Eslovaquia.
La tarde del 28 de agosto, el presidente Tiso finalmente aceptó. La mañana siguiente, a las cinco y media, los alemanes comenzaron a descargar armas pesadas de los vagones cerca de Žilina, de lo que por supuesto se percataron en la guarnición de esa ciudad y enviaron dos batallones al lugar. No hubo enfrentamientos, pero todo indicaba que se producirían. Así pues, a las 20:30 de la noche, el comandante autorizado del Levantamiento, Ján Golián, dio la orden de iniciar el desalojo, que fue la señal de inicio de la lucha armada.
Durante dos meses, el movimiento insurrecto se centró principalmente en Eslovaquia central, y Banská Bystrica se convirtió en la sede principal.
Las tropas alemanas derrotaron al ejército rebelde y, en la noche del 27 al 28 de octubre de 1944, parte de él adoptó una forma de lucha guerrillera. Los partisanos continuaron luchando contra los nazis hasta la liberación del país por parte de las tropas soviéticas, rumanas y checoslovacas en la primavera de 1945.
Unas 33 naciones y nacionalidades participaron en el Levantamiento Nacional Eslovaco. Por supuesto, los números variaron desde unos pocos miles hasta algunas individualidades. La participación internacional fue un factor muy fuerte. Eran ciudadanos de la Unión Soviética, checos, polacos, húngaros. También se unieron alemanes, Tanto alemanes de los Cárpatos como desertores de unidades alemanas. Tuvimos aviadores de las fuerzas aliadas que fueron derribados (estadounidenses, británicos, australianos, neozelandeses, franceses, belgas, holandeses, españoles). Así que, nos posicionamos en el lado correcto como nación. Es como si nos hubiésemos quitado aquel atributo vergonzoso de ser colaboradores de la Alemania nazi. Por supuesto, esto también fue importante para la continuidad de Eslovaquia dentro de Checoslovaquia. Esa posición era completamente diferente. Influyó en las fronteras dentro de las cuales existe hoy Eslovaquia y le da un marco histórico al hecho de que pudimos luchar por la libertad de este país, por los valores democráticos y los derechos de las personas, independientemente de su religión o creencias políticas.
Señaló el historiador Marian Uhrin, directora del Museo del Levantamiento Nacional Eslovaco. El museo fue fundado en el año 1955. Su misión básica es preservar objetos de colección, así como registros escritos y pictóricos del período de resistencia antifascista y de liberación nacional para poder estudiarlos y ponerlos a disposición del público.
El Museo del Levantamiento Nacional Eslovaco cuenta con unas 17.000 piezas de colección. Se trata de objetos diversos, desde artículos personales de los insurgentes hasta armas pesadas, como tanques o cañones. También forma parte de la colección el archivo del museo, donde tenemos más de 130.000 fotografías, documentos personales, documentos del ejército rebelde y recuerdos de los partisanos, que fueron registrados por los historiadores.
El Museo del Levantamiento Nacional Eslovaco está situado cerca del centro de la ciudad de Banská Bystrica, en una impresionante construcción arquitectónica llamada Memorial al Levantamiento Nacional Eslovaco. Este complejo es obra del arquitecto eslovaco Dušan Kuzma. El monumental edificio, formado por dos peculiares estructuras de hormigón unidas por un pequeño puente, simboliza la trágica historia de la guerra mundial. En el sitio sagrado, situado en el centro del monumento, se encuentra la escultura "Advertencia de víctimas", del artista académico Jozef Jankovič. Expresa el sufrimiento humano y brinda un recuerdo digno a quienes no llegaron a ver el final de la guerra. Boris Vigaš, jefe de los guías del museo, nos revela cuántos visitantes reciben al año.
Si contamos sólo la exposición, son alrededor de 25.000 visitantes. Yo diría que la generación más joven está interesada en la historia e incluso algunos tienen una visión global muy buena. Hoy en día, con Internet, hay mucha información, pero lo más importante no es la cantidad de información, sino poder elegir de ella lo relevante. En primer lugar, queremos que los visitantes sientan empatía por esas personas, vean cómo estas se sintieron, o simplemente para que prueben empatizar con sus emociones.
Los destinos de muchas personas, las historias de heroísmo y el sufrimiento de la guerra le recuerdan al visitante que la vida en paz no era ni es algo que puede darse por sentado. Asegura Boris Vigaš, mientras pasaba las páginas del libro de comentarios.
En su mayoría son valoraciones positivas. Y me gustaría citar uno de esos mensajes que realmente me llamó la atención: “Es una exposición muy triste pero bella. Esto no debe volver a suceder nunca más. Mi padre era partisano y de sus relatos me vinieron a la mente algunos de los horrores que he visto aquí. Traje a mi nieto para que pudiera entender lo que es la guerra. Gracias”.
No se han escrito tantos libros sobre ningún capítulo de la historia eslovaca como sobre el Levantamiento Nacional Eslovaco, pero eso no significa que exista la misma opinión sobre este acontecimiento. Por eso, hoy algunos historiadores, políticos o escritores declaran que el Levantamiento Nacional Eslovaco es el período más glorioso de nuestra historia; otros afirman que no fue ni eslovaco ni nacional, y ni siquiera fue un levantamiento. En las próximas entregas de nuestro ciclo -Levantamiento Nacional Eslovaco, seguiremos profundizando en el tema, para conocer más acerca de nuestro pasado, pero también para comprender lo que la fuerza humana es capaz de hacer.
Si han escuchado con atención, queridos radioyentes, seguramente no les resultará difícil contestar a la pregunta de esta primera ronda, y que dice así: Al Levantamiento Nacional Eslovaco se unieron ciudadanos de diversas nacionalidades. ¿Cuántas fueron en total?
Recuerden que también este año hemos preparado obsequios para el ganador de cada ronda. Nos pueden enviar la respuesta hasta el próximo 4 de julio a la dirección siguiente:
RTVS – Radio Eslovaquia Internacional. Redacción en lengua española
Mlynská dolina,
845 45 Bratislava
República Eslovaca.
O también a nuestra dirección de correo electrónico: rsi_spanish@slovakradio.sk
No olviden escribir la palabra concurso en la casilla de asunto.
¡Mucha suerte a todos…!
80 aniversario del Levantamiento Nacional Eslovaco
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