Se dice que los niños son la alegría del mundo. Además, nos demuestran que la imaginación no tiene límites. Es cierto que los más pequeños emanan alegría y el entusiasmo que expresan al jugar con cualquiera de los elementos que los rodean, y nos enseñan el verdadero valor de la felicidad. Con el paso de tiempo siguen manteniendo esa ingenuidad infantil que aplican en diferentes actividades creativas, lo que les permite seguir elaborando obras de todo tipo. Todos los factores mencionados anteriormente han sido aplicados en un concurso de arte y literatura uniendo por decimocuarta vez a Eslovaquia con Cuba: "Nuestros Héroes Nacionales: Ľudovít Štúr - José Martí".
Concurso eslovaco-cubano
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