Pišta Vandal es el cantante y guitarrista de dos bandas musicales, de los Gamberros (Vandali en eslovaco) y de la agrupación Čad, las cuales se dedican al rock duro y al metal.
Pišta Vandal es, por tanto, un aficionado puro al metal y con su vida y opiniones desarraiga todos los prejuicios que la gente a veces tiene respecto a esta subcultura. Por ejemplo, es mi colega de la Radio Eslovaca y trabaja en la redacción que se dedica a la religión. Cómo dice él mismo: ”Lo más importante para mí es la fe en Dios. La música es sólo el entretenimiento. Si sé dónde está el sol, puedo pasar por cualquier infierno y no me puede herir.” Pišta Vandal, además, escribe poemas y ya ha editado varios libros. Y más: ha fundado una pequeňa casa editorial. Pienso que vale la pena conocerlo mejor. No obstante, hoy hablaré con él sobre la última gira de su banda Vandali por Brasil. ”Los músicos gamberros” volvieron de aquel viaje aventurero a principios del octubre:
”Nosotros solemos decir que la escena musical alternativa no está formada por los músicos en el escenario y por el público frente al escenario, sino que se trata de una comunidad de amigos. Nos apoyamos uno al otro y rechazamos sumergirnos en la competición. Gracias a estas relaciones amistosas, que a menudo sobrepasan las fronteras eslovacas, edité un disco a nuestros amigos de Brasil aquí en Europa y ellos nos devolvieron este servicio. Entonces, les escribí: ”Chavales, ya han pasado nueve aňos desde nuestra última visita a Brasil, hay que hacer algo para que nos veamos de nuevo.” Así pues, compramos billetes de avión, ellos organizaron la gira y pudimos disfrutar de dos semanas de música y descanso en Brasil.”
La gira de la banda Los Gamberros, realizada en el aňo 2004, rindió un fruto especial, el libro titulado ”Brasil en espasmos”. Nació en base a los itinerarios de Pišta Vandal y, como nos ha revelado él mismo, ahora tiene material suficiente para editar su continuación, claro, esta vez sobre su segunda visita. Es que el primer libro está totalmente agotado. ¿Si comparas este segundo viaje con el primero, había algo sorprendente, algo que no habrías esperado, o ya te sentías como en casa?
”Habíamos pensado que ya sabíamos bastante bien qué esperar, no obstante encontramos un país totalmente diferente. Si no lo viera, no podría creer que un país puede cambiar tanto en el correr de nueve aňos, tanto positivamente, como, digamos, hacia algo muy extraňo. Te lo explico. Dado que tenemos tantos amigos en Brasil, durante la gira dormíamos en varios pisos, visitamos muchos lugares, y no como turistas, sino formando una parte de la comunidad local. Charlando con la gente sentí algún matiz del desengaňo de la vida y percibí fuertemente las preocupaciones por la gran carga de las deudas. En el aňo 2004 nadie tomaba hipotecas y préstamos, porque no se lo podían permitir, pero ahora todos están completamente endeudados. Y me parece que por estas razones va desapareciendo el buen humor de la gente, el que nos encantó tanto en el aňo 2004.”
¿Con qué puede tropezar un músico del subsuelo- tanto que lo sorprenda- en este estado latinoamericano?
”En Brasil me fascina la variedad de la gente. Allí hay de todo, es increíble. No obstante, es una paradoja que si uno quiere ver a una chica hermosa, seguramente se encontrará con un hombre, un tanto tuneado...”
Pišta Vandal continúa contando que, además de la música y el deseo de ver a sus amigos, tenía otra razón para este viaje, ver las cataratas de Iguazú. Y que fue para él una experiencia especial: “Un valor aňadido de la estancia en Brasil, que no puedo olvidar, es su cocina estupenda. Si en Eslovaquia te sirven sin problema carne dura, en Brasil siempre te ofrecen la comida de la mayor calidad. Es un país culinario, sin lugar a dudas.”
En tu libro escribes sobre la ciudad Londrina, ubicada en el estado de Paraná, en la cual se halla un barrio llamado Bratislava. También dices que visitaste la iglesia en Piracicaba, donde las misas las celebraban los curas que habían emigrado de Eslovaquia. ¿Encontraste a algunos descendientes eslovacos?
”Lo curioso es que los brasileňos se interesan mucho por la historia de sus familias. Todos conocen muy bien sus raíces. Entonces, fácilmente supieron responderme la pregunta: ”¿De dónde vienen tus antepasados?” Y claro, encontré también a algunos eslovacos. Algunos de ellos primeramente te dicen que sus antecedentes provienen de Hungría, hasta que te das cuenta de que hablan sobre alguna ciudad eslovaca. Se debe a que muchos emigraron durante el período del Imperio Húngaro.”