Fallece Milan Laluha, la leyenda del arte eslovaco.

Fallece Milan Laluha, la leyenda del arte eslovaco.

La noche del pasado sábado murió inesperadamente uno de los pintores eslovacos más importantes y famosos, Milan Laluha.

Según el historiador del arte Ľuboslav Moza, Laluha fue el artista eslovaco más popular, un pintor excepcional que ha contribuido notablemente a la formación de la identidad nacional de los eslovacos. El domingo debía terminar la exposición representativa de su obra de las colecciones privadas en la Galería de la Ciudad de Bratislava, titulada ”He descubierto el motivo”, y el lunes Milan Laluha hubiera festejado su 83 cumpleaňos. Milan Laluha formaba parte del grupo artístico llamado el Grupo de Mikuláš Galanda, cuya primera exposición se celebró en el aňo 1957 en la ciudad de Žilina. Y cinco aňos después presentó sus dibujos en una exposición individual en Bratislava. Después de agosto de 1968, debido a la situación política de entonces, tuvo que retirarse, sin embargo no cesó de pintar. En el aňo 1972 le excluyeron de la Unión Eslovaca de Artistas, lo cual significaba la prohibición extraoficial de presentar públicamente su obra y de comprar sus lienzos por parte de las galerías. Afortunadamente, esta prohibición no fue respetada de una manera estricta y hemos heredado una colección muy rica del taller de Milan Laluha. Habla el teórico del arte Juraj Mojžiš, comisario de su última exposición: ”La obra de Laluha cautiva inmediatamente por sus colores relucientes, sobre todo su rojo intenso, y por su característica matriz geométrica, la llamada ”matriz  de Laluha”. Su reducción de la forma, sea del cuerpo humano o del paisaje, siempre quedaba comprensible y brillaba tanto que aun los comunistas prefirieron quedarse callados en su caso. Sus cuadros se convirtieron en unas de las primeras obras aceptadas y respetadas generalmente, a pesar de ser tan modernas. Milan Laluha no se repetía, variaba su motivo. Se conviritió en el pintor de las variaciones. Sirvan de ejemplo sus autoretratos, de los que hay un buen millar. Todos nos hablan sobre su pasión por la exactitud.”

Habla Milan Laluha. La grabación de su voz proviene del aňo 1991: ”Me gusta mucho dibujar y, ante todo, dibujar el rostro. Estudiar el rostro se diferencia de todo lo demás. Con el paso del tiempo me interesaba cada vez más dibujarme a mí mismo como a alguien distinto: como a un rey, un mendigo, un fontanero o un ferroviario. Luego me retraté de nuevo tal como era... Y ahora me fascina comparar mis autoretratos siendo un jóven, un adulto y un hombre viejo. Vamos cambiando como los árboles. Un árbol recientemente plantado es muy diferente a un árbol frondoso o uno viejo, agrietado. No obstante, siempre va del mismo árbol. La única cosa importante es verse claramente a uno mismo y trabajar sobre el desarrollo interior.”

A pesar de que Milan Laluha fue el representante del arte moderno, del estilo cubista, estaba espiritualmente vinculado con la región de su infancia, con el pueblo de Dolná Mičiná. Por ello prefería los motivos del campo, árboles, paisajes, mujeres hablando frente a sus casas, hombres de narices encarnadas sobre una botella de aguardiente, gente labrando su tierra...  

”Pues sí, ya en la primera exposición de nuestra agrupación artística formulamos nuestro programa, en el que subrayamos la necesidad de hacer arte eslovaco. Además, yo ya antes había anhelado pintar lo que había vivido en el pueblo de Mičiná. El campo de Eslovaquia Central significa para mí una base, que no cambiaría ni por Florida o por las Cataratas del Niágara. Ni por Júpiter con la galaxia entera. Dolná Mičiná es mi universo, mi centro, mi todo.”      

 

Mária Mangová

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