Después de la Segunda Guerra Mundial surgió una idea muy natural en aquellas circunstancias, la de construir un monumento en honor de los soldados soviéticos que habían perdido sus vidas en los combates de liberación de Bratislava de la ocupación nazi. El plan era erguir un monumento que fuera tan majestuoso como el castillo y que se viera ya desde las vías principales que llevan a la capital. Qué significa la palabra Slavín?
Responde la historiadora del arte Alexandra Kusá. Las grabaciones de este segmento provienen de la página de arte,webumenia.sk:
"La palabra Slavín apareció en el siglo XIX, tal vez antes, cuando arrancaban los procesos de renacimiento nacional, fortaleciendo las raíces eslavas. En marco de la fraternidad eslava se fueron creando varios ritos y mitologías y Slavín fue el lugar, al que debían irse las almas de todos los héroes eslavos. La construcción de Slavín fue realizada en varias etapas. Fue necesario empezar justo después de la Guerra, dado que no se trata sólo de un monumento. Slavín es el cementerio de los soldados del ejército soviético. Es interesante observar como este obelisco iba convirtiéndose en un tema político. Sobre la influencia de la Unión Soviética sobre nuestro país podemos hablar a partir del año 1948, pero a menudo, refiriéndose a Slavín, la injerencia soviética se vincula ya con el año 1945."
El concurso artístico para la creación del propio monumento fue convocado en el año 1953. Ganó el proyecto de Ján Svetlík, quien propuso construir un monumento vertical, con un obelisco alto. En su cima se halla la estatua del soldado soviético que pisa sobre la esvástica y con una bandera erguida en la mano. La estatua fue realizada por el escultor Ján Trizuljak. Habla su hijo Klement Trizuljak:
"Mi padre se inspiró en la estatua del arcángel Miguel en el Castillo de Saint´Angelo en Roma. La estatua del soldado soviético, Victoria, se va ampliando en dirección hacia arriba, gracias a lo cual despierta la sensación de majestuosidad. La propia figura tiene 11 metros de altura, sin contar la bandera. Para alzar la estatua se tuvo que contar con la ayuda de especialistas en estática. Primeramente fue hecha una construcción de hierro, sobre la cual se puso la arcilla. Cuando mi padre vio aquella construcción, le condujo directamente al estilo modernista."
Eva Trizuljaková, esposa de JánTrizuljak:
"Mi marido se inscribió en un curso de soldadura e inició un nuevo período de su vida, el período modernista, que se situó en los años 60 y 70. Todo el mundo se sintió escandalizado. Los artistas modernos no lo aceptaron, dado que antes había realizado obras de realismo socialista y los socialistas rechazaron su nuevo estilo."
La vida de JánTrizuljak no fue nada aburrida y no dejó de carecer de cambios radicales. Después de un período del crecimiento profesional, en el que iba logrando éxitos, vino el año 1968 y la época de normalización.
"Mi padre nunca se adhirió al partido comunista y siguió profesando la religión cristiana. En el año 1972 lo echaron de la Academia de Bellas Artes debido a su audiencia papal en el Vaticano. Tuvo que retirarse de la vida cultural y empezó a dedicarse a las plásticas sacras que se hallan en las iglesias por todo el país", dice Klament Trizuljak, añadiendo:
"Hay varias leyendas vinculadas con la figura del soldado. Cuando la miramos de frente parece a la letra "D", como Deus. Desde un lado descubrimos la letra "B", como Boh, Dios. Mi padre siempre negó que hubiera pensado en algo así. También se divulgó el rumor de que después del año 1968 mi padre habría dicho que si hubiera presentido que las tropas soviéticas un día ocuparan Checoslovaquia, nunca habría construido el monumento de Slavín. Mi padre repetía que nunca lo había dicho dado que, usando sus palabras: "el sacrificio de los soldados en la Segunda Guerra Mundial, que sin lugar a dudas merecen un homenaje, y la invasión de las tropas del Pacto de Varsovia en 1968 son dos cosas diferentes que no se pueden mezclar"."
El monumento Slavín fue acabado el 4 de abril del año 1960, con la ocasión del 15 aniversario de la liberación de Bratislava. Hasta el día de hoy se ha conservado sin modificación alguna, y sigue siendo uno de los lugares preferidos para las reuniones de jóvenes y para las visitasturísticas. No sólo ofrece una vista espléndida a toda la capital, sino también es un monumento histórico y cultural muy importante que entrelaza el realismo socialista con el arte modernista.
Slavín
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