Hoy se inicia en la ciudad de Banská Štiavnica el festival cinematográfico Cuatro elementos, el que también abarca un seminario de la teoría de cine. Este año festeja su 20 aniversario, al haber elegido de su tema principal Happy end. Espero que no se trate también de the end, el final, de este lindo festival, dado que lo visito anualmente desde hace casi quince años y he notado claramente que durante los días en que los Cuatro elementos se celebran, la hermosa ciudad de Banská Štiavnica florece. La gente se reúne en las calles, en los bares suena la música, las pandillas pasean por la ciudad para subir a algún lago en su cercanía y bañarse. Es una atmósfera muy veraniega y relajadora, algo que en Eslovaquia, país en el que nosotros, los eslovacos, a veces tan serios, no es tan fácil crear. Una joya como es la población de Banská Štiavnice merece vivir en la abundancia y la alegría cada día del año, no sólo durante algunos eventos culturales que se celebran durante el verano.
También con esta ideala ciudad deBanská Štiavnica ha sido elegida por el Fondo para el apoyo al arte como la primera capital de la cultura eslovaca. Durante todo el año siguiente se llevarán a cabo aquí varios proyectos con el fin de promover la vida cultural de la ciudad e involucrar en el acontecer diario a todos los grupos específicos de la sociedad. Habla Zuzana Bodnárová, autora del proyecto:
"Banská Štiavnica es una ciudad de cultura, pero nosotros, que vivimos aquí, sabemos muy bien que hay todavía mucho por hacer en este sentido. Ven a Štiavnica el 4 de noviembre y te encontrarás en las calles vacías. Nuestro proyecto se centra en la renovación de la identidad, o sea en motivar a los habitantes de la ciudad a vivir con la cultura durante todo el año".
Los autores del proyecto han inventado en esta ocasión para Banská Štiavnica un nombre más - Almázia, o sea un vinito bien dulce. ¿Qué dulzuras les esperan entonces a los ciudadanos y visitantes de Štiavnica, gracias a qué ésta se convierta en la capital de la cultura eslovaca?
"Se trata de una sensación - ay, aquí la gente vive conociéndose unos a otros, apreciando los valores históricos y artísticos de su ciudad, da igual a qué lugar nos movemos. Incluido también, por ejemplo, el barrio moderno, en el que, hoy en día, un turista no tiene ninguna razón para entrar. Por ello no hemos elaborado un programa de eventos culturales para todo el año, sino que nos queremos enfocar en la labor con la gente, con diferentes grupos de los ciudadanos de Štiavnica", como añadía Zuzana Bodnárová, uno de los temas que tendrán que afrontar será el extremismo, todavía presente en Eslovaquia. Mi última pregunta: ¿sigue siendo Banská Štiavnica atractiva para los artistas? ¿Siguen viniendo para la realización de estancias residenciales?
"Organizamos estancias para los artistas hace ya diez años y vienen tanto artistas de gran renombre, como por ejemplo František Skála o Rudo Sikora, como artistas jóvenes que tan sólo empiezan su camino. Entonces sí, los artistas quieren conocerse y trabajar en un asilo cultural como es Banská Štiavnica", responde Bodnárová.