En el pasado la gente amaba la Navidad sobre todo por su magia particular, por todas aquellas costumbres especiales; sin embargo, en la actualidad la mayoría de nosotros lo primero en que piensa es en los regalos. Nuestro estilo de vida ha cambiado totalmente, no obstant,e según las investigaciones científicas, nosotros, como seres humanos, no hemos cambiado tanto, y los regalos no nos satisfacen tanto como la atmósfera solemne de la Navidad, como el hecho de encantar a nuestros seres más cercanos. A decir de los científicos, no recordamos qué regalos obtuvimos hace aňos, sino cómo nos sentíamos en el seno familiar. A pesar de lo dicho, es tan lindo encontrar debajo del árbol navideňo algún regalo extraordinario, ¿verdad? En este momento ya sabemos todos qué sorpresas preparó para nosotros el niño Jesús Cristo, y lo digo de esta manera porque aquí lesdecimos a los niňos que los regalos los trae el niňo Jesús. Entonces, ¿están satisfechos con su aguinaldo? Espero que sí y que hayan acertado también los gustos de sus familiares.
¿Y han encontrado debajo del árbol navideňo también algún libro? El libro se cuenta todavía entre los regalos de Navidad más favorecidos, aunque la gente lee cada vez menos. Por ello, resulta importante que no nos olvidemos de obsequiar con libros a nuestros niňos. Me ha interesado cómo era la relación con el libro en el caso de nuestros ilustradores más destacados. En primer lugar le cedo la palabra a Martina Matlovičová:
“Cuando era niňa mi relación con los libros fue muy especial, porque desde que cumplí diez aňos era la típica devoradora de los libros. Todo empezó con el libro checo de Macourek titulado ”Mach y Šebestová”. Gracias a esta obra encontré la magia de las historias inventadas, de los cuentos y también de la ilustración interesante.”
Continúa hablando Ľuboslav Paľo, ilustrador, cuyos libros fueron editados también en Argentina y México:
“La Navidad es el momento de la atmósfera particular, de la calma y la introspección. He de confesar que desde mi infancia quiero mucho la Navidad, sobre todo porque siempre esperaba con impaciencia algún bonito libro. Cuando era niňo, mi primera gran sorpresa de este tipo debajo del árbol navideňo fue un libro ilustrado por Josef Lada. Espero que esta costumbre de regalar y recibir libros siga viva también en la actualidad.”
Hoy en día se habla mucho sobre el descenso de la calidad de los libros, sobre todo de los infantiles, que se rigen cada vez más según las necesidades del mercado. Intervienen también las nuevas tecnologías y, por lo tanto, no es de sorprender que haya niňos que nunca han leído ni un sólo libro. A pesar de ello, otro ilustrador eslovaco excepcional, Peter Uchnár, sigue siendo optimista:
“A mi hija de 13 aňos tengo que prohibirle leer contínuamente: cuando se lava los dientes, al comer, cuando estoy hablando con ella. A ser sincero, ya he dejado de prohibírselo. Es una pasión que comparte también con sus amigas de la escuela; así pues, yo soy optimista en cuanto al futuro del libro. Los niňos y jóvenes debaten también sobre cosas interesantes, incluso en sus conversaciones en el facebook, y no evitan ni la literatura.”
Peter Uchnár ha aňadido, con su típica sonrisa encantadora, que cuando su hija le acompaňaba a las citas laborales en las casas editoriales siempre le esperaba con 20 libros elegidos como mínimo. Así que los propietarios de las casas editoriales no tienen que temer empobrecrese. ¿Y qué significa la Navidad para Peter Uchnár?
“Los ilustradores son unos individuos irresponsables y todo lo hacen en el último momento. Pintan sólo cuando los editores les obligan a acabar, porque ya empieza el mercado navideňo. Entonces, la Navidad es el momento en que los ilustradores, después de pasar muchas noches en blanco, finalmente pueden descansar.”
¿Qué le encanta de la Navidad a Martina Matlovičová?
“Me encanta imaginarme como mis seres más cercanos van a desenvolver los paquetes que les haya preparado.”
A pesar de que los regalos ya han sido desenvueltos, tal vez vaya a servirle en el futuro el consejo de los especialistas en libros sobre cómo comprarlos. ¿Según qué criterios hay que regirse?
“No me atrevo a dar consejos a nadie, porque sé que la calidad nunca va a ser el criterio de compra más relevante. No sólo en cuanto a los libros, es algo que tiene que ver con todo lo que pasa en esta sociedad. Es porque el estado tiene que apoyar a todas las iniciativas no comerciales, para que el mercado no nos lo manipule en todo. Lo lamento, pero soy una persona muy escéptica. Vivo en el pueblo y allí la gente no lee en absoluto, tampoco los niňos. A mi modo de ver, la literatura y la ilustración interesan hoy en día sólo a una minoría reducida de la población”, ha respondido Martina Matlovičová.
¿Y Ľuboslav Paľo, va a darnos usted algún consejo?
“La gente no necesita que alguien les de consejos sobre qué comprar. Cada uno tiene que dirigirse por sus propios gustos y preferencias. En las tiendas hay de todo, tanto los libros comerciales, a menudo vinculados con alguna serie de televisión, como los libros de calidad. El mercado sí que ejerce presión sobre los autores, no obstante, yo estoy convencido de que siempre habrá suficiente espacio para la libre creatividad. Simplemente, para los gustos se han hecho los colores.”