La semana pasada tres poetas eslovacos Ivan Štrpka, Katarína Kucbelová y Michal Habaj tomaron parte en la séptima edición del Festival de Poesía Internacional de la Ciudad de México, tal y como les informé hace siete días. Espero que al menos algunos de nuestros oyentes mexicanos tuvieran la suerte de llegar a conocer a estos literatos eslovacos. Para los que no pudieron asistir al festival, tengo una buena noticia - este año han sido editadas, o van a serlo, los libros de todos los mencionados escritores en castellano. Detrás de las traducciones está el nombre Lucia Duero, eslovaca que reside en la Ciudad de México.
La poeta Katarína Kucbelová:
"Este año ha sido editado en el idioma castellano mi tercer libro titulado Malé veľké mesto (Una pequeña gran ciudad). Este libro lo escribí hace diez años, o sea hace mucho tiempo, y no me acuerdo ya muy bien de aquel período. No obstante desde entonces he escrito solo una obra más, así que este libro sigue siendo cercano para mí. En 2008 culminó mi período de maduración. En mis poemas reflejaba la ciudad, la capital, sus contornos cambiantes, las relaciones de sus habitantes que también están sometidas a un cambio constante. Observaba dónde me encontraba yo en la búsqueda de mi propio espacio".
El libro Una pequeña gran ciudad ha sido lanzado al mercado por la editorial española Olifante y en su anotación dice: La autora se interesa por la manera y grado de cómo situarse en la civilización contemporánea, las aspiraciones e impotencias de cada uno para adaptarnos a su marcha, y la influencia que ha tenido la invención arquitectónica de la sociedad postindustrial en los seres. La composición destaca no solamente por el enfoque temático sino también por la construcción del verso, expresión minimalista y acentuación del sentido rítmico.
Como me ha dicho la poeta Katarína Kucbelová, la traducción de su obra al castellano le vino sin ningún esfuerzo, llevándola al mundo hispano sin ninguna preparación. Y luego obtuvo la invitación al Festival Internacional de Poesía de la Ciudad de México. Otra sorpresa. Espero poder preguntarle a Katarína en alguna próxima ocasión como le influyó la visita a la mágica tierra mexicana. Igualmente sorprendente ha sido el viaje para otro poeta eslovaco Michal Habaj, cuya obra traducida al castellano se titula Nostalgia o invierno en Bratislava:
"Se trata de una selección de poemas de mis últimos cuatro libros (Korene neba - Raíces del cielo, Básne pre mŕtve dievčatá - Poemas para las muchachas muertas, Michal Habaj y Caput Mortuum). El primer libro fue editado en el año 2000 y el más reciente en 2015, así que ya se trata de una selección representativa".
Los poemas de Michal Habaj han sido elegidos por la traductora Lucia Duero. Hablando con el poeta quise saber si sus poemas reflejaban el ambiente eslovaco o eran más bien universales, pregunta un tanto boba, al charlar sobre la poesía, género artístico tan intangible.
"Me esfuerzo en que mis poemas sean universales, como lo debería ser toda obra artística. Sin embargo, nacen en cierto espacio y tiempo, así que seguramente se nota su origen. Siempre hay algunos rasgos particulares que tienen que ver con el país en el que la obra está escrita. No obstante, ello no impide que la literatura sea comprensible también por lectores de otras partes del mundo. Lo único que importa es que la poesía sea de buena calidad, y claro, lo debería ser también su traducción", dice Michal Habaj.
El tercer poeta de los tres autores, cuya obra recientemente ha sido traducida al castellano, es Ivan Štrpka, literato eslovaco de renombre, una de las verdaderas leyendas vivas de la poesía eslovaca. Ivan Štrpka pasó un período de su infancia en la población de Pata, lugar amado por los surrealistas eslovacos, y luego también franceses, precisamente por su nombre y señalado por ellos como la cuna de la patafísica. Para los que no lo saben, la patafísica es la ciencia dedicada al estudio de las soluciones imaginarias y las leyes que regulan las excepciones. No está tan lejos de la poesía....
"Fueron más bien otros lugares los que infundieron mi dedicación a este escribir curioso. Mis padres se refugiaron en Pata como consecuencia de las condiciones de vida. Pero la verdad es que Pata tiene cierta relación con el movimiento patafísico eslovaco y francés. El surrealista eslovaco Albert Marenčin, representante de patafísica para Europa Central y Oriental, sacó una foto suya junto a la tabla de Pata y se la envió a sus colegas franceses. Ellos, encantados, naturalmente... Cuando nos encontramos con Marenčin, tras haber pasado un par de años desde entonces, me dijo que se había enterado que yo había residido en Pata, por lo cual me invitó a tomar parte en su movimiento. Ni los surrealistas franceses tuvieron la suerte de nacer en Pata... Y así pasó. Sin que ocurriera algo más en el futuro, me hice el miembro de su grupo patafísico. En sí fue un acto surrealista también", recuerda el poeta.
A pesar de que Ivan Štrpka es un poeta renombrado, hasta ahora no ha sido editado ninguno de sus libros en español. Una selección de su obra ha sido traducida al portugués y brasileño, pero ésta será la primera vez que el lector hispanohablante tenga la posibilidad de leer su obra, excepto de algunos poemas publicados en antologías de literatura. El libro de Ivan Štrpka titulado Mantengan el pánico va a ser editado por la editorial mexicana Argonautica.
"Será una selección de mis últimos poemas, no quería que fuesen utilizadas traducciones antiguas. Así que se tratará de información fresca en cuanto a mi obra. Ya he visto la cubierta del libro, con el apropiado título de Mantegan el pánico, según uno de mis poemas. Será también mi lema durante el viaje a México".
Ivan Štrpka también se dedica a las traducciones del español, portugués, italiano, húngaro o árabe: "No soy traductor profesional, mi vocación es la poesía, pero sí, cuando algo me cautiva mucho, para entenderlo con más profundidad, me lo traduzco. En cuanto al castellano, me dedicaba ante todo a Borges, que sigue siendo mi autor predilecto. Pero, claro, me han cautivado muchos otros, por ejemplo Nicanor Parra, Octavio Paz o el poeta mexicano Jaime Sabines, con el que me conozco personalmente. Ahora también iré a México abierto, físicamente y patafísicamente, con muchas ganas de conocer a los autores mexicanos contemporáneos. Veremos, pues, como irá el viaje.
La delegación artística eslovaca parte de México rumbo a nuestra tranquila y pequeña Bratislava hoy a las nueve de la tarde, así que todavía no puedo compartir con Ustedes sus experiencias, pero seguramente lo haremos en alguno de nuestros siguientes programas.