Este año ha festejado su ochenta cumpleaños, también ha obtenido el premio Igric, el premio nacional más antiguo otorgado a los cineastas, por su fundamental contribución a la cinematografía eslovaca y todavía sigue rodando, esta vez la continuación de su película Perinbaba (La dama de las nieves). Estamos hablando sobre el director, guionista y cámara Juraj Jakubisko. El jurado afirmó la decisión de condecorarlo con el premio Igric con estas palabras: "Sus películas destacan por una poesía particular, y un estilo juguetón y surrealista. Sus obras han dejado huellas imborrables en la cinematografía eslovaca".
Claro que las películas Kristove roky (Los aňos de Cristo), Zbehovia a pútnici (Desertores y peregrinos), Vtáčkovia, siroty a blázni (Pajaritos, huérfanos y locos), Postav dom, zasaď strom (Construye la casa y planta el árbol) o la mencionada Perinbaba (La dama de las nieves) no dejan ninguna duda de que aquí nos encontramos con un cineasta excepcional que ha formado al menos una generación de checos y eslovacos. Su primera película famosa Los años de Cristo, la contribución eslovaca más importante a la nueva ola checoslovaca, fue rodada en el año 1967 y todavía sigue dedicando sus fuerzas creativas al arte. Me gustaría mucho ya al principio de nuestras charlas, brindarles la música del cuento para niños Perinbaba (La dama de las nieves).
Las bandas sonoras para esta película fueron creadas en el taller del músico checo Petr Hapka. Y es lo que ahora nos interesará con excelencia: la colaboración del director eslovaco Juraj Jakubisko con el compositor checo Petr Hapka y también otros compositores de bandas sonoras de Chequia.
"He colaborado con varios compositores checos y siempre me ha llamado la atención que tuviesen tanto entendimiento y sensibilidad hacia la música eslovaca. Las bandas sonoras que más amo son las del taller del compositor Štěpán Koníček para mi película Desertores y peregrinos. He de mencionar también al compositor de bandas sonoras checo más famoso, Zdeněk Liška, con el que hicimos la película Pajaritos, huérfanos y locos. Y sí, he colaborado mucho con Petr Hapka también. La verdad es que descubrir algo nuevo en la música es siempre muy difícil, diría que es un milagro. Todo se repite. Toca a un experto un éxito reciente, verás, que te dirá: "Está plagiado". Y no, no es así, el compositor trabaja con ocho tonos y a pesar de ello es capaz de crear su música original, pero que naturalmente tiene las raíces en la cultura musical humana" recuerda Jakubisko. Continúa charlando: "Una vez, viendo una serie televisiva española espléndida, oí de repente la música que habíamos hecho con el compositor Karel Svoboda para mi película Eva Eva. La música fue copiada en su totalidad, incluidos los cantos, sólo las letras estaban en castellano. Se lo dije a Karel, pero él me respondió que no quería acusarles, porque los tribunales de este tipo le parecían absurdos. Uno siempre tiene que inspirarse en alguna música".
Volvámonos a la amistad, a la hermandad aun de Jakubisko y Hapka. Como ha dicho Juraj Jakubisko en una entrevista, envidiaba a Petr Hapka su genialidad musical y lo atractivo que era para las mujeres. La verdad es que a Petr Hapka le unían con Eslovaquia también varios amores. En Eslovaquia viven algunos de sus hijos. Hoy, hablando sobre las colaboraciones entre artistas checos y eslovacos, hemos de mencionar que Petr Hapka, además de con Jakubisko, colaboraba con varios músicos eslovacos, con Jana Kirschner, Richard Müller, naturalmente con Hana Hegerová, oriunda de Žilina, o por ejemplo con el director eslovaco Juraj Herz.