El Museo Nacional Eslovaco ha abierto al público una nuevaexposición, la última en el año 2018, año de varios aniversarios redondos, entre ellos también el del centenario del surgimiento de la Primera República Checoslovaca. En relación con este tema el museo presentaen su espacio en el centro de Bratislava una colección de fotografías de dos autores, Libor Sváček de Chequia y Tomáš Hulík de Eslovaquia. Mediante sus fotos el público podrá ver las diversas caras de las dos repúblicas. La redactora Jarmila Vitovičová habló con Tomáš Hulík:
"Eslovaquia es un país increíblemente bonito. Fue un país increíblemente bonito. Pero observo como paso a paso va derrumbándose, perdiendo sus riquezas. Desgraciadamente, desde mi punto de vista el destino de Eslovaquia es inseguro. En los últimos 10 años he cruzado nuestro país de un lado a otro, habiendo recorrido 200.000 kilómetros, y mis dudas van creciendo. Muchos objetos valiosos están destruyéndose, la naturaleza sufre mucho. Evidentemente que hay excepciones, se están realizando también buenas reconstrucciones, etc., pero en general, cuando veo cómo se va perdiendo la naturaleza salvaje y los bosques, me da mucha pena".
¿Eres un fotógrafo que saca una foto y se va o si te cautiva algún tema, le dedicas más atención y sueles volver a fotografiar aquel objeto, situación, o lo que sea?
"Me gusta mucho volver a los lugares que me han cautivado en particular, o por su belleza o por su encanto especial. Cuando elegía las fotos para esta exposición de algunos sitios o monumentos he tenido que seleccionar de entre un montón de fotos, mientras que de otros tenía tan sólo una o dos imágenes. También pasa que si hay un lugar que quiero mucho en un momento dado, en mi siguiente visita, a veces, me deja frío. O al revés.
Me he enamorado del gótico eslovaco, de las pequeñas iglesias con frescos góticos de la región de Gemer, por ejemplo. Y también de las iglesias góticas grandes, como son el monasterio de Hronský Beňadik o la catedral de Košice. Son todas ellas fantásticas obras arquitectónicas. He de mencionar también el castillo de Spiš, la arquitectura renacentista de la misma región de Spiš. Pero otra vez... Estas regiones son a la vez las menos desarrolladas de Eslovaquia y uno allí ve mucho deterioro del ambiente y de la vida también. Me refiero a los campamentos gitanos, comunidad excluida de nuestra sociedad. De esta manera dos de las regiones de Eslovaquia más bellas, Spiš y Gemer, van decayendo enormemente debido a este problema que no se soluciona en absoluto".
Como explicaba el fotógrafo Tomáš Hulík, en cuando tiene algún rato libre, inmediatamente va a la orilla del río Moravia, cerca de Bratislava, otro de sus lugares preferidos. Varios de estos bonitos lugares pueden verse o en Museo Nacional Eslovaco, en el marco de la actual exposición o en el libro que Tomáš Hulík y Libor Sváček conjuntamente han lanzado al mercado con ocasión del centenario de la fundación del primer estado de checos y eslovacos. Branislav Pánis, director del Museo Nacional Eslovaco indica:
"Nosotros, con esta exposición, hemos dado simbólicamente la última pincelada a la historia de Checoslovaquia en nuestros espacios. Y este punto final es de verdad maravilloso, dado que las fotos son preciosas. Sin embargo hay que decir que esta exposición muestra el lado bonito de Eslovaquia, mientras que ocurren también varias cosas negativas. Debido a ello, para el próximo año estamos preparando una exposición que mostrará al público el estado real del patrimonio cultural eslovaco. Además, el próximo año estará consagrado a Milan Rastislav Štefánik y seguramente nos dedicaremos también a esta excelente personalidad".