En octubre les presenté a tres poetas eslovacos que participaron en el Festival Internacional de Poesía de la Ciudad de México, presentando allí sus libros traducidos al castellano. Con Ivan Štrpka, Michal Habaj y Katarína Kucbelová hablamos antes de su partida a México y les prometí compartir con Ustedes también sus experiencias en esa tierra latina. En nombre de todos cedo la palabra a Ivan Štrpka:
"En México lo pasamos de lo mejor. Nuestra estancia fue preparada de manera que visitáramos muchos lugares, y para que nos encontrásemos con mucha gente. De verdad, tuvimos un programa muy intenso. Hicimos conferencias, debatiendo con estudiantes en varias universidades, desde las más prestigiosas, hasta las que ofrecen la posibilidad de estudiar a los estudiantes de peores condiciones sociales. Siempre, todos los que acudieron para saber más de nuestra obra, fueron muy sensibles y entregados al arte".
¿Cómo respondieron a su poética?
"Se quedaron sorprendidos, dado que no estaban acostumbrados a este tipo de escritura. Pero así ha de ser. La poesía debería extrañar, chocar a la gente. Lo que conocemos nos puede agradar, nos gusta volver a los temas más conocidos, pero eso no es lo que me interesa a mí. A pesar de ello, las reacciones fueron en su totalidad positivas. Nos recibieron como unas voces exóticas de la escena literaria europea".
¿Hay en sus poemas algo típicamente eslovaco?
"El idioma utilizado es el eslovaco y además todos llevamos en nosotros las huellas de la cultura eslovaca. Sin embargo, todos vivimos nuestra propia historia personal, independiente, con la cual sucesivamente enriquecemos la cultura eslovaca en general. Y se va confirmando, que estas historias, y su poesía, son transmisibles, también al continente latinoamericano".