Establecer una galería o un taller de creación en una fábrica u otro tipo de edificio industrial no es una idea nueva. Y las galerías ubicadas en este tipo de construcciones se cuentan entre las más bellas en Europa. Menciono sólo la Tate Gallery de Londres o las galerías de arte moderno en Sydney y Berlín. Y Eslovaquia no es ninguna excepción. Después de 15 aňos de reconstrucciones, se han inaugurado unos nuevos espacios de la Galería de los Tatras en la ciudad de Poprad.
A este respecto hemos hablado con la directora de la galería, Anna Ondrušeková: ”Después de 15 aňos de trabajos muy complicados hemos alcanzado la meta. Ahora la Galería de los Tatras ha adquirido la elegancia y ha alcanzado un nivel europeo. Su nuevo domicilio es una central eléctrica de vapor reconstruída, que data del aňo 1912 y que se construyó con el fin de abastecer los tranvías de los Tatras. Su elemento dominante es la chimenea de 41 metros de altura. Así que la central eléctrica festejó su 102 cumpleaňos convirtiéndose en un centro del arte contemporáeno.”
La primera exposición presentada en los espacios renovados está dedicada a la obra del pintor Peter Pollág: ”Esta galería la considero algo fantástico. Imagínese! Un museo ubicado en un monumento industrial protegido de gran belleza, y que, además, se halla en la espléndida naturaleza de un parque natural al pie de las montaňas de los Altos Tatras. Repito, es algo excepcional, y no es de extraňar que ahora las demás ciudades le envidien a Poprad .”
La reconstrucción de la antigua central eléctrica de vapor ha costado un millón setecientos mil euros. La portavoz de la entidad territorial de Prešov, Veronika Fitzeková, ha informado que los recursos financieros provenían tanto de los fondos europeos como del presupuesto de su administración: ”¡Es espléndido! Se trata de un espacio maravilloso, que combina los rasgos de la arquitectura industrial y del art noveau. Sin lugar a dudas puede compararse con cualquier galería europea, y no sólo debido a este edificio particular, sino también por las actividades que realiza la Galería de los Tatras.”
Si los visitantes, en un momento dado, ya están cansado de ver tanto arte, tienen la posibilidad de subir a la chimenea y disfrutar de la vista desde su cumbre. Y es muy probable que les motive para hacer senderismo por los Altos Tatras al día siguiente.