"¿Sería posible pensar de una manera inhumana? Estoy rodando una película sobre la inteligencia artificial, pero cada vez es más absurdo y difícil. Este paisaje antártico funciona como una droga. Camino en la oscuridad blanca y estoy buscando algún alivio. Soy la materia concienciada, lejos de un balance termodinámico. Es lo único que ahora mismo soy capaz de decir".
Acabamos de escuchar a Viera Čakányová en su documental Blanco sobre Blanco, que ha ganado recientemente el premio principal en el prestigioso festival de documentales de Jihlava. Su éxito sorprende, dado que se trata de un producto extra, inesperado, de su rodaje de la película FREM, realizado en el año 2017. Rodó ambas películas en una estación polar polaca situada en la Antártida y el documental Blanco sobre Blanco es efectivamente un itinerario cinematográfico de la autora. Cabe explicar que la protagonista de la obra Frem, también galardonada con varios premios, es una red de neuronas artificial. Čákanyová lleva a cabo una larga conversación con ella, hablando sobre el arte y el sentido de la vida. Nos presenta el mundo privado de emociones y humanidad, lo cual obliga a una introspección profunda. Y todo ello pasa en la total soledad del paisaje donde solamente el color blanco tiene el permiso de estar.
Viera Čákanyová
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