AZuzana Mrvová, del Departamento de Estudios Culturales, la entrevistaron hace diez aňos en un programa de la Radio Eslovaca sobre sus expectativas en cuanto a nuestro ingreso en la UE. Eso fue en el 2004 y la seňora Mrvová respondió que no tenía expectativas exageradas, pero que si tenía alguna, pues solamente podía ser positiva.
Me ha interesado cómo evalúa la situación en el ámbito cultural después de 10 aňos de nuestra membresía:
“Pienso que mis expectativas se han cumplido. Yo siempre me opuse a los recelos de que la adhesión a la UE conllevara la pérdida de nuestra cultura nacional, que alguien nos la robase. A tales opiniones respondía que el desarrollo de nuestra cultura dependía solamente de nosotros mismos . Y se ha comprobado. Incluso lo bueno lo merecemos a nosotros mismos, no a Bruselas. Bueno, es verdad, que esperaba que algunas cosas cambiasen más rápidamente... Si hoy en día recapitulamos los pasados 10 aňos, he de destacar el diciembre del aňo 2007, la fecha de nuestra adhesión al espacio Schengen, ya que la libre movilidad nos permitió exportar nuestra cultura e invitar a los artistas extranjeros. Lo considero algo fundamental.
Zora Jaurová, presidenta del Foro de la Industría Creativa, comparte esta opinión:
“Lo primero que me viene a la cabeza pensando en cómo ha cambiado nuestra cultura en los pasados aňos es el increíble aumento de la movilidad de los artistas y de los que trabajan en el sector de cultura. La generación joven está totalmente acostumbrada a viajar, a cooperar con la gente de diferentes culturas. Les sirve de una enorme inspiración.
El ministro de cultura, Marek Maďarič:
“La adhesión a las estructuras comunitarias seguramente ha contribuido al desarrollo de la cooperación cultural con los demás países miembros, a la movilidad de los artistas y a la presentación de nuestra cultura en el extranjero. Sin embargo, esto es un proceso natural y no el resultado directo de nuestro ingreso en la UE. Opino que la cultura es un ámbito estratégico para un país tan pequeňo como Eslovaquia y que, como tal, no está suficientemente apoyada. Para nosotros es importante presentarnos en el extranjero y conseguir nuevos aliados y amigos mediante la cultura.”
La cultura no siente el mando directo desde Bruselas. Tal y como se acordaron los convenios de adhesión, el gobierno eslovaco tiene plena libertad en los ámbitos de la cultura y la enseňanza. Lo ha ratificado también el ministro cuando dice:
“La cultura es un ámbito especial y no le afecta demasiado la obligación de modificar la legislación acorde con las normativas europeas. Los mayores cambios que hemos aprobado se refieren solamente a los medios de comunicación de masas y a los derechos de autor. En la cultura existe una gran autonomía en cuanto a la adaptación de leyes; no obstante, nos inspiramos mucho en los modelos que mejor funcionan en extranjero. Les revelaré una novedad: actualmente vamos a presentar en el seno del Parlamento una propuesta de ley para la fundación del Fondo para el Apoyo de la Cultura Eslovaca, inspirado en los modelos europeos. Hace cuatro aňos creamos un fondo parecido para la creación audiovisual que ha mejorado notablemente la situación en la cinematografía eslovaca. Sin embargo, ni la mejor legislación posible puede garantizar el desarrollo cultural; tal y como he dicho, este ámbito es extraordinario y depende absolutamente de la gente y de su creatividad.”
Le ha preguntado a la seňora Zuzana Mrvová qué piensa sobre cómo influye el dinero que proviene de los fondos comunitarios en el desarrollo de la cultura. Me ha respondido que en este caso no es tan relevante, dado que los recursos financieros de Bruselas fluyen más hacia otros ámbitos. En este sentido, lo decisivo es si la administración territorial aprovecha los fondos comunitarios de otros programas para organizar también la vida cultural. Y eso ya depende de cada pueblo, ciudad o región.
“Pues, claro, el dinero tiene un papel muy importante en el desarrollo del arte y siempre lo ha tenido. A partir de la segunda mitad del siglo XX los estados han fomentando las actividades culturales como antes lo habían hecho los mecenas. En este ámbito siempre ha habido recursos financieros por parte de los que disponían de cierto poder. Admito que el mercado artístico va cambiando un poco, debido a sus formas de financiación, y eso que a veces importa más la presentación de la cultura, su marketing, que el arte en sí mismo. Sin embargo, no se trata de una consecuencia directa de nuestra adhesión a la UE. Lo mismo vale para otros fondos financieros, es la dirección que la cultura ha tomado en este mundo globalizado. Y se debe también al gran avance de las modernas tecnologías”, ha aseverado la experta en política cultural Zuzana Mrvová, admitiendo que las subvenciones pueden seducir a algunos artistas para ajustar su arte con el fin de conseguir el dinero, pero no es posible generalizar y, por otro lado, estas cosas han pasado siempre. A decir de Mrvová, hablando sobre el dinero, hay que destacar la posibilidad de aprovechar su valor aňadido en los proyectos de micromecenazgo. Esta manera de recolectar las finanzas necesarias para algún proyecto va evolucionando en nuestro país y es siempre una buena oportunidad para unir a la gente. Y ¿cómo evalúa el ministro de cultura Marek Maďarič el aprovechamiento de los fondos comunitarios en su ámbito?
“Sin lugar a dudas, los dos proyectos más relevantes que hemos financiado con los fondos europeos son el de Košice, como Capital de Europea de la Cultura, y la digitalización de nuestro patrimonio cultural. Desde noviembre de 1989 no ha sucedido nada parecido a lo del aňo pasado en Košice. Allí se construyó una infraestructura cultural moderna: se fundaron el Kulturpark, la Kunsthalle, etc. Sin el dinero europeo no sería posible. En cuanto a la digitalización del patrimonio cultural, desde los documentos y los cuadros hasta los castillos, somos una excepción en Europa Oriental. Los demás no tienen acceso a este tipo de recursos, gracias a lo cual somo líderes en este ámbito.
¿Y con qué países hemos enlazado la colaboración más fructífera?
Responde el ministro de cultura Marek Maďarič:
“La cooperación más intensa en el marco de la Unión Europea la hemos desarrollado con los países de Visegrado. Dos veces al aňo nos encontramos los ministros de Chequia, Eslovaquia, Hungría y Polonia y se nota el progreso de nuestra cooperación. El avance cultural de nuestro país es sistemático y servimos de ejemplo en varios ámbitos para los demás miembros del V4, a pesar de que son países de una tradición cultural mucho más larga.”
Zuzana Mrvová:
”Hablando sobre la cooperación, tengo que destacar que uno de los rasgos más importantes y más positivos del avance de nuestra cultura es la descentralización. No tiene que ver con nuestro ingreso en la UE, sino que es uno de los resultados naturales del proceso de maduración que se inició en el aňo 1993. Y de ello se desprende que la colaboración con los demás países europeos no tiene que desarrollarse solamente a nivel diplomático; cualquier movimiento cívico, organización cultural o administración territorial pueden establecer hermanamientos con sus socios en el extranjero. Repito, todo depende de la gente y de su actitud. Antes nos interesaba el pan, las cosas más básicas, como por ejemplo la construcción de infraestructuras, pero ahora ya surgen las demandas por las actividades culturales desde abajo.
