La cría de las ovejas tiene en Eslovaquia una larga tradición, puesto una gran parte del territorio del país está representada por las montaňas. Por eso suele celebrarse cada aňo el Campeonato nacional de esquilado de ovejas. El evento sirve no solo para reanimar las viejas tradiciones, sino para entretener a los presentes y ante todo para motivar a los jovenes que, desgraciadamente, no muestran mucho interés en este oficio.
Durante el mes de julio se celebró en el pueblo de Liptovská Lúžna la décima edición de este campeonato. El redactor Ladislav Eliáš asistió al evento y, en primer lugar, se interesó en saber que es lo más importante para poder ganar. Habla uno de los participantes Marián Chamaj.
La paciencia, precision y velocidad... Claro, para los espectadores es más impresionante la rapidez del corte, pero los jueces evalúan sobre todo la calidad del corte y asignan puntos penales por las heridas.
Y el arbitro Milan Margetin de Trenčín aňade.
En primer lugar comprobamos si las ovejas no tienen lesiones. Luego miramos las eventuales manchas de lana que han dejado los esquiladores. Por ejemplo, ahora estamos evaluando una oveja esquilada de manera excelente. Practicamente no tiene heridas y está muy limpia, con el mínimo de manchas de lana.
Marek Marko del pueblo Valašská, el cortador más joven que ha ganado la competición.
Lo fundamental es tener a un buen maestro y mucho entrenamiento. Entre mis contemporáneos no hay esquiladores ni muchachos que esten dispuestos a trabajar con las ovejas. Para ejercer este tipo de trabajo tienes que tener una relación hacia él. Y yo la tuve, gracias a la educación de mi padre.
Su padre naturalmente es muy orgulloso de él.
Por supuesto, siento una gran satisfacción y tengo mucha ilusión. Todo depende de la educación y de aptitud hacia la naturaleza y los animales. Si todo esto funciona bien, este trabajo sale con naturalidad.
Otro arbitro, Anton Čapistrák, explica la historia del Campeonato en el corte de ovejas.
El primer campeonato de esquilado de obejas fue organizado en el territorio eslovaco en 1977. En aquel entonces, los primeros 4 ganadores pasaron al campeonato de los países socialistas que en ese tiempo estuvieron agrupados en el Consejo para la ayuda economica. Este tuvo lugar en Rusia, donde nuestro equipo ocupó cuarto lugar. Luego se organizaba el campeonato de Eslovaquia cada aňo, concretamente en los pueblos de Hodejov y Liptovská Lúžna. El Campeonato de Checoslovaquia se organizaba cada dos aňos. Su tradición terminó en 1991 y como ocurrió casi todos los aňos, ganaron los cortadores eslovacos. Si me recuerdo bien, el ganador absoluto fue Milan Longauer de Liptovská osada.
En la ex Checoslovaquia la industria textil estaba muy desarrollada. La mayoría de la lana se importaba. El gobierno, para incentivar a los productores de lana eslovacos, les ofrecían los precios superiores a los que pagaba por la lana importada que alcanzaban hasta 160 coronas por kilo, en euros sería algo más de 5 euros. Además, en aquellos tiempos funcionaban los llamados suplementos de diferenciación. En base de estos, por ejemplo, en las zonas de alta montaňa se pagaba por un kilo de lana hasta 500 coronas, que son en la actualidad 17 euros. Era de verdad mucho comparado con la empresa Merina de Trenčín que elaboraba exclusivamente lana importada de Australia o Nueva Zelanda a un precio de 2,5 dolares estadounidenses.
Nuestros productores estaban motivados en la cria de razas destinadas principalmente a la producción de la lana, entre las que destacaban la Valaška, Cigaya o la Merino. Si bien se usaba también la leche y se producían los quesos, la materia más evaluada fue la lana. En el periodo anterior a la caída del socialismo la raza Merino representaba casi la mitad de todas las ovejas criadas en Eslovaquia. Con la llegada del capitalismo tuvimos que aceptar los precios mundiales y los criadores poco a poco han reducido sus rebaňos. En la actualidad la cría de ovejas paradojicamente representa el único sector de la producción animal que ha sobrevivido, gracias a la idea de reorientarse a la producción de leche y de quesos, en lugar de lana. Los granjeros solucionaron el clasico problema de la distribución de sus productos vendiendolos ellos mismos. A veces se juntan algunos de ellos para vender la leche o producir quesos y sobre todo invierten en la publicidad. Podemos decir que hoy en día la venta del queso bryndza, de žinčica u otros productos de leche ovejuna se venden bien, los compran los mismos eslovacos.
Entonces, cual es la situación actual de la lana en Eslovaquia?
En la actualidad se vende la lana por 60 centavos al kilo, y eso es un buen precio. El aňo pasado compraron toda nuestra lana los polacos que han comprado la empresa Slovena en Žilina, entonces necesitaban una mayor cantidad de la lana. En el pasado compraban nuestra lana también los moldavos, les interesaba exclusivamente la raza Valaška para el tejido de las alfombras. La lana en la actualidad resulta ser un artículo invendible en casi toda Europa. Por eso se esta buscando su ulterior empleo, por ejemplo, en las construcciones, donde podría servir de material de aislamiento. Por otro lado, en la Republica Checa han apostado a la producción manual de pequeňos artículos de lana como son las mantas, almohadas o zapatillas y tienen éxitos, puesto que la gente de hoy ya está conciente de que un producto de lana es salubre y ecologico, durante el verano enfria y durante el invierno calienta.
Y quien lava toda esta cantidad de la lana ahora mismo cortada, que parece ser bastante sucia?
En Eslovaquia tenemos dos lavanderías de lana. Hay que subrayar que la lana eslovaca es muy sucia, puesto que a diferencia con Australia, donde las ovejas están al aire libre durante todo el aňo, las ovejas eslovacas pasan el invierno en los establos.
Resumiendo, la lana esta buscando su finalidad, los quesos se venden bien y de que se ocupan los criadores de ovejas, entonces?
En la actualidad se está desarrollando la cría de una nueva raza –la Oveja lechera eslovaca, que proximamente debería ser inscrita en el libro de razas. Esta raza nació uniendo la raza francesa Lacaune y la raza alemana de la Frisia oriental.
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